miércoles, 8 de abril de 2020

8-4-2020 Fruta extraña


Un bello libro reposa en mis manos directamente de uno de los anaqueles de mi biblioteca.

“Fruta extraña. Casi un siglo de poesía española del jazz”, edición a cargo de Juan Ignacio Guijarro para la Fundación José Manuel Lara, es una auténtica delicia.

Bello por el buen gusto y delicado estilo del autor encargado de su redacción y compilación.

Auténtica delicia por los poemas que en él se recogen, una muestra lo suficientemente representativa del tratamiento que el jazz como tema ha recibido de la lirica española de los últimos cien años.

Me quedo y reproduzco un breve poema de Alfredo Papo. Un Papo que es una auténtica leyenda del jazz en el país.

Alfredo Papo publicó una colección de poemas en jazz para cinco instrumentos (1975, Gràficas Laitanas), en colaboración con la fotógrafa Anna Turbau, y en el libro El jazz a Catalunya (1985, Edicions 62). Además de gran cantidad de artículos críticos en las revistas Ritmo y Melodía y Jazz Hot.

Solamente pongo una pega a la obra: el olvido del gran poeta extremeño Manuel Pacheco ((Olivenza, 1920 - Badajoz, 1998). Un Pacheco, poeta inmenso al que también gustaba el jazz y escribía sobre él, del que se cumple este 2020 el centenario de su nacimiento.

Cootie

Tu trompeta, Cootie,
es como el trueno.

Tu trompeta, Cootie,
llama al rayo.

Tu trompeta, Cootie,
es como la Venganza.

martes, 7 de abril de 2020

7-04-2020 A solas con Fred Hersch


El día a día transcurre entre el teletrabajo, el trabajo doméstico y las aficiones.

Y entre esas aficiones dedico un largo rato a la escucha del “Songs Without Words”, obra de Fred Hersch, uno de los pianistas más singulares del panorama jazzístico internacional.

La obra en cuestión, compuesta por tres magníficos volúmenes, dedica su primer volumen a composiciones propias, casi todas a piano solo, donde su estilo cobra un grado extremo de melancolía y ensimismamiento. El segundo son revisiones de estándares y el tercero es un monográfico sobre Cole Porter. Más de tres horas de música de uno de los mejores pianistas contemporáneos.

Fred Hersch es un pianista que ha sido comparado una y mil veces con Bill Evans; quizá por ese pulso lento y estilo contemplativo que demuestra en cada una de sus interpretaciones.

Tuve la oportunidad de disfrutarlo, gracias al buen trabajo de los amigos Javier Alcántara y Pablo Romero, en el Festival de Jazz de Badajoz; concretamente un 15 de noviembre de 2017.

De ese concierto tengo recogidas las siguientes notas: “Fred Hersch es un tipo enjuto, de mirada huidiza y de una cabeza muy singular, de forma cónica y con grandes orejas.

También, lo importante, practica un pianismo culto, elegante, intelectual y muy personal. Es un músico muy dotado técnicamente que embriaga a su auditorio desde las primeras notas que manan de sus hermosas manos.

Su concierto gustó. Y gustó, entre otras cosas, porque nos encontramos ante un pianista con un lenguaje muy personal que tiene muy asumido que su música es bandera en el jazz”.

También, Willy López, amigo y paciente periodista, escribía en su “Cultura Badajoz”: “No solo se improvisa en el jazz. Los acordes y desacordes también se producen en el periodismo y cuando las cosas no salen dadas… ¡Platillo al aire y plas! Artículo improvisado. Un riff del fotógrafo en las pruebas de sonido de Fred Hersch, un “solo” del redactor ante su teclado a lo Lee Konitz y Thelonius Monk en la maquetación de la editorial…”.

Continúo en la escucha de esta hermosa obra; Fred Hersch ataca con ese estilo tan personal “Caravan”. ¡Una delicia!

lunes, 6 de abril de 2020

6-04-2020 Caridad y Emilio (Jiménez)


No es práctica habitual acercarnos a un libro que trata la palabra y la fotografía con el mismo rigor y respeto.

La palabra en la pluma de una mujer singular y la fotografía en la lente de un fotógrafo distinto.

“Libre, libre, sin prisas, sin murmullos” transcurre este libro editado por Fundación CB en 2017 en otro buen trabajo de Línea 4 e Indugrafic Digital.

Palabra y fotografía, fotografía y palabra.

Se dice en el prólogo del libro: “Sus autores, Caridad y Emilio, nos hablan del cuerpo humano: uno con la pluma y otro con la luz. Los poemas y las fotografías son la manifestación de la belleza que con la palabra y la imagen buscan generar un sentimiento estético. Un sentimiento estético conseguido y muy cuidado”.

Fotografía y palabra, palabra y fotografía.

Los fotógrafos y los escritores abordan las historias llevando a cuestas algunos imperativos muy distintos. El fotógrafo debe aproximarse lo más posible a lo que sucede, a la línea de fuego si hace falta; en cambio, los escritores no necesitan ser tan intrépidos. La obra del fotógrafo detenta mucha más autoridad que la del escritor puesto que se considera registro literal de la realidad de lo sucedido, en lugar de un esbozo de aproximación verbal. Esta cuestión de la superior autoridad de la fotografía sobre la palabra es algo sobre lo que Susan Sontag reflexionó ampliamente en su obra “Sobre la fotografía”.

Susan Sontag sabía mucho de fotografía; pero si hubiera tenido la oportunidad de adentrase y profundizar en la obra “Poesía Shibari y la atadura de la Foto sombra” de Caridad Jiménez y Emilio Jiménez, se hubiera dado cuenta que la fotografía y la palabra llegan a una autentica simbiosis (esa asociación íntima de los organismos de las especies diferentes para beneficiarse mutuamente) en el tratamiento de los sentimientos a través del juego erótico.

Caridad Jiménez, la dueña de la palabra, es una escritora extremeña, irónica y vital, que vierte en todo lo que escribe su apasionada forma de vivir. Seguramente si le preguntáramos qué es lo que más le llena de la vida, sin duda una de sus respuestas sería: escribir. No es solamente algo que le guste hacer, sino que le lo pide el cuerpo; lo necesita, como una adicción.

Emilio Jiménez, el artesano de la luz, es un fotógrafo que intentando comprender a las personas y a la luz que les rodea llegó a su afición por retratar cuerpos vestidos o desnudos. Y así, bajo la excusa para contarnos su visión de la belleza del desnudo en blanco y negro, trabaja siempre cargado de seducción y sensualidad. El resultado de este juego de cuerpos, luces y ángulos es, sin ninguna duda, todo un hallazgo para los amantes de la fotografía.

Lean y vean, vean y lean, por favor, “Poesía Shibari y la atadura de la Foto sombra” y comprenderán todo o parte de lo que he tratado de explicarles en estas breves líneas.

https://drive.google.com/file/d/0B2V6X2HzIcK5a0FJUFRfMVVCLUE/view

domingo, 5 de abril de 2020

5-04-2020 Tras mi ventana


Y aquí continúo, tras mi ventana.

Con sinceridad: bastante desanimado. No sé si tengo motivos para ello, pero la realidad es que cunde en mí el desánimo. Un desánimo que viene de la incertidumbre y de la ignorancia.

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Pero la vida continúa; aunque encerrados, pero continúa.

Y por ello, les invito a escuchar a Juan Peña.

La música de Juan Peña me hipnotiza, me causa gran fascinación y asombro, además de atraer mi atención de manera irresistible.

Lo he podido disfrutar en directo (en la RUCAB, junto a Alejandro Pulido, presentando su disco “Equilibrio”) y en dos grabaciones: “Equilibrio” (Jazzyfilms, 2018) y “El Gorrión de Coronarias” (Iberprint, 2016).

¡Les invito a buscarlo y disfrutarlo!


sábado, 4 de abril de 2020

4-04-2020 Ventana


Del poemario “Entre encinas” de Pedro Belloso
Ilustración de Francisco Lebrato
Editado con Depósito legal 17-BA por Tip. GRANDIZO – Llerena

Cuatro esquinas, cuatro lados.
Cuatro por cuatro: ventana.
El niño ve la ventana,
sueña paisajes alados;
paisajes deletreados
de azul, verde y amarillo.
Cromo de campo sencillo
y colgado en la fachada.
La ventana emocionada
se está soñando chiquillo.

viernes, 3 de abril de 2020

3-04-2020 Cuando sonríes


Del poemario “Poemas al hijo” de Manuel Pacheco
Ilustraciones de Antonio Vaquero Poblador
Editado en 1960 por Diputación Provincial de Badajoz

Cuando sonríes
naces el alba.

Todo parece
de luna blanca.

Nada es crepúsculo
cuando sonríes.

La luz se alondra
sobre tu cara.

Viene hacía el aire
de mis miradas
el arco iris
de tus pestañas.

El mundo calla.

Cuando sonríes
naces el alba.

jueves, 2 de abril de 2020

2-04-2020 Amor


Del poemario “Sentires y Cosas” de María Dolores Pérez Bejarano
Fotografías de Emilio Jiménez Hidalgo
Editado en 2015 por Fundación CB
Amor:

Yo quiero que me quieras con las puertas abiertas.
Quiero que tú me elijas cada día.
Y no quiero papeles, ni firmas, ni contratos,
ni hijos, ni cadenas.
Sino que al levantarte, en tu casa sin puertas,
y luego al asomarte a tu balcón sin rejas,
(sintiendo al río que canta; oyendo al sol que llama;
viendo a la flor que invita),
tu digas, cada día: Yo sólo quiero a ella.

Cuando te canses: vete.
No hacen falta mentiras.
Sé, que todo se acaba.
Yo, a llorar en silencio, a sentir el vacío,
a vivir sin motivo y a despedir amigos,
ya estoy acostumbrada:
Pero nunca me mientas. No te pido otra cosa.
¿Qué más podría decirte? Yo siento así el Amor:
Por eso vivo sola.

https://drive.google.com/file/d/0B2V6X2HzIcK5NUxycFlRdnFvTmc/view