domingo, 5 de enero de 2025

Ire Lenes - Archipiélagos

El frio se ha instalado definitivamente por estas tierras; es el momento elegido para disfrutar (como me pedía su autora) de su “Archipiélagos”, una obra dedicada a eso que ahora esta tan de moda: “la negación del contrario”.

Se escribe en el libro que “los archipiélagos se caracterizan por quedar unidos por aquello que los separa, el agua”. Frase que encierra una gran verdad en esta vorágine de “la negación del contrario”.

Ire Lenes, una licenciada en sociología con master en relaciones internacionales que abrazó la fotografía de manera autodidacta en 2013, nos sumerge en un universo que bien podría estar ahí al lado, ya que la moda de negar todo lo que no gobierna nuestras sienes es algo corriente y al cabo de la calle. No hay respeto por las minorías raciales, étnicas o culturales, imperando de forma peligrosa la intolerancia.

La fotógrafa nos pasea por Vilna, capital del país, para ofrecernos una amplia panorámica de las vidas de las minorías étnicas en Lituania, primera república en independizarse la URSS, donde cualquier aspecto que se vincule con lo soviético se mira con recelo.

Y lo hace, entiendo, realizando fotografías sin parar, saliendo con su cámara a observar la vida diaria, superando la timidez de observar y hacer clic al saber que algo hay en esa toma.

Y lo hace, entiendo, fotografiando lo que mira y admira; respetando a cada persona y situación por la que siente curiosidad por su forma de expresarse, de comunicarse o de relacionarse con el entorno. Parece decirnos que “si lo hace es porque lo respeta”, muy al contrario de lo que denuncia el proyecto que nos presenta.

Debo reconocer, reconocerle a Ire, que he disfrutado mucho de “Archipiélagos”, no sé si tanto como ella lo ha hecho en su viaje a Lituania; aunque, me arriesgo a manifestar, su nivel de satisfacción debió de ser muy alto por el resultado de este hermoso proyecto.

Ire Lenes, a riesgo de errar, parece indicarnos que ha llegado el momento de escoger un lado o de permanecer en silencio y ver como los otros se hieren o despedazan sin ningún sentido…………………….

viernes, 13 de diciembre de 2024

Ignasi Terraza y Antonio Serrano en Jazz en Montesinos


Volvía un grande, Ignasi Terraza, a "Jazz en Montesinos"; una muestra que comienza a dar signos de consolidarse como la otra gran marca del jazz pacense. Y en esta ocasión lo hacía a dúo, con otro gran musico como Antonio Serrano. Y lo hacían para ofrecernos un encuentro de “alto copete”: distinguido y de gran altura musical.

Ignasi Terraza (Barcelona, 1962) es un pianista, simbiosis de Oscar Peterson y Ahmad Jamal, con una amplísima discografía que ha paseado su pianismo por medio planeta y acompañado a músicos de la talla de Frank Wess, Lou Donaldson, Benny Golson o Nicholas Payton.

Antonio Serrano (Madrid, 1974) es un armonicista que se mueve a discreción en estilos tan diversos como el jazz, el flamenco, la clásica o el tango. Músico de amplia formación musical que ha colaborado con gente como Chano Domínguez, Jorge Pardo, Carles Benavent, Paco de Lucía, Toots Thielemans, Wynton Marsalis o Paquito de Rivera.

Comentado lo anterior, con ese bagaje vital y musical que presentan, solamente quisiera dejar constancia de lo espectacular de su concierto; un concierto que los llevó por las composiciones de Charlie Parker, Cole Porter, Toots Thielemans o Ignasi Terraza. Composiciones en la que demostraron que son dos voces sensibles, inquietas y virtuosas que llenan sobradamente con sus permanentes diálogos un escenario y una velada dedicada a esta música maravillosa que es el jazz.

¡Larga vida al jazz!

domingo, 1 de diciembre de 2024

Sobre la fotografía – Una jornada en Lisboa en cuatro actos y una despedida


Parafraseando a Susan Sontag, la inabarcable creadora y una de las más influyentes intelectuales de la cultura norteamericana, dejaré registro en estas breves líneas de una maravillosa e inolvidable jornada vivida en Lisboa por, para y sobre la fotografía.

Primer acto – De Badajoz a Lisboa

Badajoz ha comenzado a despertar, son las primeras horas de un sábado y sus calles transmiten tranquilidad y sosiego. Algunos viandantes, como el que esto narra, se dirigen a la puerta del MEIAC, el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, con la idea de comenzar una sugerente visita a la querida y maltratada Lisboa.

Nos espera una larga e intensa jornada que comenzará con un viaje en autobús para un grupo de diecinueve personas que viajan ávidas de fotografía.

Hace fresco y el sueño invita a parapetarse en la somnolencia de los kilómetros que nos separan de Lisboa. El autobús se dirige a su destino en un silencio que solo se alterará con una parada técnica para el desayuno o con el avistamiento de un escenario brumoso de fondo, donde la capital portuguesa nos espera con sus barrios de aires bohemios y sus rincones detenidos en el tiempo.

Segundo acto – El taller de Luis Pavão

Nuestro protagonista, un hombre del Renacimiento llamado Luis Pavão, vive y trabaja muy cerca del hermoso Parque Campo Mártires da Patria, un lugar curioso por tener preciosos gallos en libertad paseando con las gallinas y su prole, junto a gansos, pavos o palomas por su cuidado jardín.

Unas pocas calles más abajo se encuentra el templo, el taller, de Luis Pavão: nuestro primer objetivo de la jornada.

Pavão destila sensibilidad por arrobas, pero también modestia, empatía con los que le visitamos; hay un auténtico entendimiento del guion que debemos desarrollar sin grandes discursos, sin alharacas, sin vanidad, ….

Nos enseña con mimo y fruición su mundo, su casa taller; y lo hace utilizando todo eso que seguro ha experimentado para seguir explorando el mundo de la fotografía, con la curiosidad de un niño de pocos años, el mundo que le rodea.

Y en aquel santa sanctórum de la fotografía, Luis Pavão, nos cuenta su modo de entender la fotografía, de cómo durante años con su cámara se encargó de capturar la Lisboa “no oficial”, aquella que estaba fuera del cuadro de las inauguraciones y de la idea de progreso vendida por el poder. A modo de un “diario visual”, de un trabajo que poseía la espontaneidad de lo íntimo, Pavão fue sacando instantáneas de aquella realidad que le salía al paso, con una capacidad y talento especiales para encontrar en lo cotidiano aquello que atravesaba el corazón del receptor al ver una imagen.

Y así, entre charlas y aparataje fotográfico, además de entre libros y discos de jazz, con la presencia de su amable y deliciosa pareja que nos ofrece pastéis de nata y un delicioso vino de Oporto, transcurre la intensa mañana.

El taller de Luis Pavão es la prueba y el documento de un intenso trabajo que deja constancia de todo aquello que está detrás de una obra que legará nuestro protagonista: un mundo creativo en torno a su primera pasión, la fotografía, un universo ecléctico en el que caben todas sus vivencias, desde el relato de pobreza y frío de su Lisboa vivencial hasta su pasión final por las fotografías intervenidas por su mano o la recuperación de viejas técnicas de la fotografía; todo lo que ha poblado sus afectos, su vida más íntima, su familia.

Tercer acto – Libros y más fotografías

Y, claro, los libros y más fotografías no podían faltar después de aquel atracón visual en el templo de Luis Pavão.

Para ello nos dirigimos, en primer lugar, al Archivo Municipal de Lisboa para sumergirnos en la 14ª edición de la Feria del Libro de Fotografía de Lisboa, donde se presenta un mercado de foto libros, con la presencia de editores y libreros que ponen a la venta tanto rarezas como las últimas novedades editoriales en el campo de la fotografía, dando a conocer al público su potencial, como futuros foto libros; un espacio para autores y pequeñas editoriales, y presentaciones de proyectos fotográficos de autor.

Comida frugal y veloz……………………. ¡No olvidemos que venimos obsequiados con natas y oporto!

Autobús y al MAAT, Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia, a disfrutar de la exposición de William Klein titulada “O Mundo Inteiro é um Palco”.  La exposición es hermosa y extensa, la retrospectiva más completa del célebre fotógrafo que he podido conocer hasta la fecha.

Cuarto acto – De Lisboa a Badajoz

El regreso es muy distinto a la ida; el día ha sido largo y bien aprovechado, pero la gente viene con ganas de hablar y trasladar a su compañero de asiento lo bien que ha resultado la experiencia.

El autobús avanza entre decenas de vehículos que intentan salir de una ciudad invadida de personas y coches; una ciudad hermosa que, con esta intensidad de visitas, puede comenzar a perder parte de esa hermosura que la han convertido en una de las capitales europeas más hermosas.

Despedida

Es de bien nacido ser agradecido; por ello, ahí van los agradecimientos que son más que merecidos: a Catalina Pulido y Lucía Castillo por la organización desde el MEIAC y a Laura Covarsí por ser nuestra conexión y traductora del buen hacer y maestría de Luis Pavão. ¡Gracias a todas ellas!

viernes, 22 de noviembre de 2024

José Carra y Gal Maestro en "Jazz en Montesinos"


La tarde ha estado gris y lluviosa, como presintiendo la llegada del invierno; de un invierno atmosférico.

Con esa premisa climatológica enlaza la segunda jornada de jazz con la que en noviembre nos ha obsequiado Fundación CB. A recordar, dentro de la programación del XXXVII Festival de Jazz de Badajoz, Shai Maestro (en un soberbio concierto a piano solo), al que se une el concierto de hoy: el dúo formado por José Carra y Gal Maestro (coincidencias de la vida, hermana de Shai).

Una constante del concierto ha sido la complicidad entre pianista y contrabajista; sus miradas, sonrisas y constante dialogo son la base de lo expresado sobre el escenario.

Clásica, jazz o la música popular desfilan por el universo musical del pianista y compositor malagueño José Carra; lo que hace de ese universo un espacio totalmente personal y reconocible.

También la formación clásica es seña de identidad de la contrabajista Gal Maestro. Nacida en Israel, con residencia en la localidad sevillana de Gines, es parte de varias formaciones israelíes o acompañante de distintas cantantes. Junto a su hermano Shai, también puede disfrutarse de su maestría al contrabajo.

Para la ocasión, temas originales de Carra, música clásica o músicas tradicionales, les ha permitido unir emociones y culturas musicales que tienen el denominador común del Mediterráneo.

Por cierto, en dos temas, por allí emergió la dulce y hermosa voz de Lola Santiago, una extremeña de Los Santos de Maimona, que recupera canciones desde una mirada contemporánea.

domingo, 10 de noviembre de 2024

XXXVII Festival Internacional de Jazz de Badajoz

6-11-2024 Shai Maestro

Tiene cara de buena persona y de disfrutar de lo que hace; en este caso de disfrutar de la música que interpreta. Música que deconstruye y construye a su antojo, de una manera que solamente saben hacer los que tienen el dominio pleno del instrumento.

Pianista joven, de treinta y siete años, dotado de una técnica apabullante y desmedida que ha dejado al repleto auditorio con la mejor de las sonrisas después del esplendido concierto que ha ofrecido como estreno de la XXXVII edición del Festival de Jazz de Badajoz.

Shai Maestro, ese es su nombre, es un pianista que luce un estilo elegante, bello y cargado de pura lirica.

El concierto, en la Sala Montesinos 22 de Fundación CB, lo ha realizado a piano solo. Se bastaba el solo para dejar la mejor de las impresiones, para manifestarnos que estamos ante uno de los pianistas más talentosos de su generación.

Ha interpretado lo que le apetecía; manifestó que venía sin plan preparado. ¡Bendito sea por ello!

Nos ha regalado temas tan míticos como Moon River, Round Midnight o Lush Life; además de algunas composiciones de su disco “Human”.

Como anécdotas, para el recuerdo, diré que venía acompañado por sus padres y que en pocas fechas, en este mismo lugar, ofrecerá un concierto su hermana Gal Maestro acompañando al también pianista José Carra.

¡Excelente comienzo del Festival!

 

7-11-2024 Soul Chemistry feat. Erena Terakubo and Vincent Herring

Con este concierto el Festival se marcha del Casco Antiguo de Badajoz, en pleno corazón del mismo, para trasladarse al Teatro López de Ayala; un lugar que rezuma historia del jazz.

El López, como se le conoce en Badajoz, es un teatro emblemático que ha visto pasar por su escenario lo más granado del jazz mundial. Kenny Burrell, Jimmy Cobb, Nat Adderley, Antonio Hart, Ron Carter, Roy Hargrove o Paquito D'Rivera, por nombrar solo unos pocos ejemplos, son parte de esa nómina de grandes del jazz de los que han disfrutado los aficionados locales.

Los que esta noche nos ha visitado, Soul Chemistry feat. Erena Terakubo and Vincent Herring, es una banda liderada por dos saxofonistas (la experiencia junto a un nuevo valor) que proponen un jazz impregnado de energía y espiritualidad.

Soul Chemestry es uno más de los diferentes proyectos fruto de la larga colaboración musical entre el saxofonista Vincent Herring y el baterista Joris Dudli; en esta ocasión, con la incorporación de un valor emergente, Erena Terakubo, y de músicos europeos de primer nivel, Urs Hager o Ignasi González, nos invitaron a escuchar jazz actual que no olvida el swing.

La banda estuvo formada por:

Vincent Herring – saxo alto
Erena Terakubo – saxos alto y flauta
Urs Hager – piano
Ignasi González – contrabajo
Joris Dudli – batería

¡Continuamos a buen nivel!

 

8-11-2024 Dave Douglas Quartet

El nivel de este Festival continúa en ascenso. ¡Felicitaciones a los organizadores!

Dave Douglas es, además de un maravilloso trompetista, una persona metódica y perfeccionista. Verlo en la prueba de sonido interactuar con músicos y técnicos de sonido y luces es todo un espectáculo y una experiencia sin igual. Nada escapa a su control. De ese control viene un resultado espectacular del concierto.

El cuarteto está compuesto por Dave Douglas (trompeta), Joey Baron (batería), Marta Warelis (piano) y Nick Dunston (contrabajo).

Dicho lo cual afirmo que, después del concierto (¡también antes!), la presencia de Douglas y Baron era garantía de calidad y nivel musical.

Dave Douglas es un prolífico trompetista, compositor, educador y empresario de la ciudad de Nueva York conocido por la amplitud estilística de su trabajo y por mantener activos diversos proyectos musicales.

Joey Baron es un viejo conocedor de la más amplia paleta de los matices del ritmo y la percusión orientada a la melodía; algo que, en su más de su medio siglo en las trincheras, le ha permitido cubrir un amplio espectro de estilos.

Estos dos monstruos de la música, sin desdeñar a los sólidos Marta Warelis y Nick Dunston, nos han ofrecido un concierto superlativo, que sigue engrandeciendo la edición de este año, presentándonos una fusión entre la innovación y la tradición, situación que crea un espacio único en el mundo del jazz. Su música, que navega entre la composición meticulosa y la improvisación espontánea, refleja una profunda comprensión del legado del jazz y una visión de futuro que maravilla a aquellos espectadores que los escuchan.

¡Una velada de jazz inolvidable, con un cierre portentoso a cargo de una composición del eterno Billy Strayhorn!

 

9-11-2024 Bill Evans & The Vansband Allstars

Un titular de la prensa local rezaba así: “Después de 12 años, este sábado por la noche, regresa a Badajoz para demostrar por qué es una estrella del jazz”.

Y efectivamente Bill Evans regresaba a Badajoz después de doce años. De aquel concierto tengo recogido en mis notas:

“La segunda jornada del Festival corrió a cargo de Bill Evans, el saxofonista. Es una broma, qué más quisiéramos los aficionados haber tenido la oportunidad de escuchar al mítico Evans pianista, aquel músico que tiene un sitio reservado entre los grandes del jazz y la música.

Del concierto y del líder poco puedo destacar o escribir. Quizás escribir sí, pero pocas ganas me quedan después de lo visto y escuchado. ¡Lástima que un gran saxofonista se dedique a propuestas como la que tuvimos ocasión de escuchar! Y cuidado, que debo ser de los pocos desengañados del concierto, pues el público (una sala repleta) se lo pasó de maravilla. ¡Cosas de la edad y el oído!, mi edad y oídos”.

Pue eso, que nada más que añadir. La historia se repite.

Para esas notas, la de esta ocasión, reseñar la formación que aportaba en este concierto: Bill Evans (saxos soprano y tenor), Gary Husband (teclados), Felix Pastorius (bajo eléctrico) y Keith Carlock (batería).

A pesar de todo ello: ¡Qué viva el Jazz!

viernes, 18 de octubre de 2024

Carlos Ayuso en "Jazz en Montesinos"


Carlos Ayuso, extremeño afincado en los Países Bajos, ha vuelto por su ciudad, Badajoz, para presentar su primera aventura como líder y compositor. Un proyecto que según el mismo manifiesta “atrapa al público con su energía contagiosa traspasando los límites del jazz sin dejar de ser fiel a sus raíces”.

Es, probablemente, una buena definición de lo que hoy nos han ofrecido sobre el escenario que Fundación CB reserva para su ciclo “Jazz en Montesinos”. Es evidente que nuestro protagonista conoce mejor que nadie lo que hace y ofrece. Pero, humildemente, me gustaría definir el concierto como un crisol musical, aquel que a través de un recipiente hecho de material refractario (la formación), funde alguna materia (la música) a temperatura muy elevada.

La formación, en cuarteto, que nos presentan es: Carlos Ayuso (batería y líder), Björk Semey (contrabajo), Marios Charalampous (saxo tenor) y Javier Alcántara (guitarra eléctrica); una formación que, procedente de Países Bajos, incorpora al pacense Javier Alcántara.

Y lo han hecho bien; diría que muy bien. Han entretenido y entusiasmado a un repleto auditorio que percibía como Carlos Ayuso trataba, con sus composiciones y liderazgo, contarnos que su curiosidad y voluntad le han permitido ir creciendo como músico, además de ser un baterista que busca cánones rítmicos del bebop que saben ir más allá de este lenguaje que causó furor a mediados del siglo XX.

En ese crecimiento musical que nuestro líder y protagonista ha realizado, se ha topado con un enérgico saxofonista (Marios Charalampous, Chipre), una multicultural bajista con amplias y variadas raíces musicales (Björk Semey, Suecia) y un experimentado y virtuoso guitarrista (Javier Alcántara, España), que le hacen crecer y orientar todo ese furor compositivo que demuestra hacía un universo musical en el que se encuentran a gusto ofreciendo momentos de gran calidez y otros de pura pasión y catarsis.

¡Larga vida al jazz!

domingo, 28 de julio de 2024

¡La música lo cura todo!


Para narrar la historia de este concierto, también la intrahistoria, conviene comenzar por el final; un final apoteósico con un cuarteto en forma y entregado a un público ávido de música.

Hablamos del cuarteto formado por Emilio Solla (piano), Antonio Lizana (saxo alto y voz), José López (contrabajo) y David León (batería); un cuarteto reunido para la ocasión que, por la profesionalidad de sus integrantes, rayaron a un gran nivel en una nueva sesión de “Jazz en Montesinos”.

La noche había terminado en lo atmosférico con una temperatura muy agradable (estamos hablando prácticamente de la medianoche) y con una sensación del trabajo bien hecho, lo que nos invitaba a sentarnos al fresco de una terraza para picar y hablar largo y tendido de anécdotas vividas junto a la música.

Y así, ¡de fácil!, fue el resultado final. Pero a aquel final no había resultado tan fácil llegar, ya que una serie de inconvenientes que fueron surgiendo a lo largo de la tarde noche pudieron haber terminado con esta bella aventura junto a la música de jazz.

La prueba de sonido estaba prevista para las siete y media de la tarde, una “hora muy apropiada” para un día que como es habitual en la ciudad nos despacharíamos con temperaturas que sobrepasarían los cuarenta grados. Y aquí tuvimos la primera prueba de supervivencia de músicos y técnicos, ya que, bajo un intenso y abrasador sol, debían solventar los típicos enredos de las pruebas de sonido que son el punto en el que las cosas pueden comenzar a torcerse para que el posterior concierto no camine según lo previsto. Y aquella prueba, nunca mejor denominación, pudo superarse muy a pesar del calor, el viento y otros inconvenientes que quedan en el terreno de la intrahistoria.

Pero me olvidaba contar que, antes de la prueba de sonido, el bueno de Emilio Solla, en su lucha con las tecnologías, nos había asustado con el siguiente mensaje por wasap: “Necesito que me salves, ya que cometí un error infantil porque como ustedes no son un teatro ni nada y no pedí músicos y no sé si tenéis si me lo puedes gestionar estamos en camino. Gracias y disculpas”.

Pues eso, imaginen la cara de incredulidad del receptor del mensaje con la duda planteada a eso de las siete de la tarde. Afortunadamente el sentido común nos llevó a aclarar que lo que no tenia disponible el maestro Emilio Solla para el concierto eran atriles y no músicos.

El lugar donde el concierto se celebró es una coqueta y amplia terraza situada en el corazón del casco antiguo de la ciudad de Badajoz; una autentica atalaya que hace las delicias de músicos y publico asistentes, pero que también sufre las inclemencias atmosféricas; inclemencias entre los que encontraríamos esa tarde noche, amén del referido y sofocante sol, el fuerte viento. Un viento que, con este calor, se agradece como leve brisa pero no con rachas algo huracanadas. Pero bueno, también con buena voluntad, pudimos solventar el problema de la prueba de sonido y del concierto. Recuerdo como Emilio Solla, en unos de los primeros temas comenzado el concierto, con las partituras volando a su alrededor y con un José León al que se le había venido encima su atril manifestaba: “Esto así es imposible”.

Y no fue así; muy al contrario: aquello fue posible y muy bello.

La formación de Emilio Solla y Antonio Lizana habían venido a Badajoz a presentar la música que contiene su disco “El siempre mar”, un álbum en el que versionan clásicos argentinos en el que flamenco y jazz van de la mano y al que se suman algunos temas originales del propio Solla.

España y Argentina unidas en torno a la música; un arte que no entiende de fronteras ni de banderas, un arte donde el músico disfruta de lo que hace sin encontrar ningún tipo de limitación o censura.

Emilio Solla es un pianista y compositor argentino que, afincado en Nueva York, dedica su tiempo a la formación y a impartir su maestría allá donde la solicitan.

Antonio Lizana es uno de los representantes más célebres del nuevo flamenco-jazz procedente del sur de España. Saxofonista de jazz, cantante de flamenco y compositor de una hermosa música.

José López, un robusto contrabajista gaditano residente en Barcelona, ha dedicado su vida a ir absorbiendo a lo largo de su amplia experiencia vital todo tipo de músicas siempre desde la perspectiva del jazz.

David León, percusionista ceutí, ha desarrollado su carrera musical en Cádiz junto a ritmos como el rock, el flamenco y, principalmente, el jazz.

Y estos cuatro señores (músicos con mayúsculas) nos ofrecieron un concierto soberbio, con un magnifico sonido y repertorio, en un lugar privilegiado donde nos recordaron que la música cura, sana e inyecta alegría en el cuerpo, siendo el mejor antídoto para todo porque es la mejor forma de conocer, escuchar y respetar otras culturas.