Madrid es una ciudad infinita, sin limites. Cuando acudes a ella es conveniente tener un guión o ruta de qué quieres conocer o visitar. Es una ciudad que ofrece al visitante un amplio abanico de posibilidades, que te invitan a disfrutar de su apasionante oferta cultural.
Un ejemplo, lo vivido este sábado en la ciudad: fotografías con Santos Yubero o Mario Testino y música con Peter Brötzmann y amigos.
Para los que nos gusta la fotografía, especialmente el fotoperiodismo, es una delicia pasear por la exposición “Santos Yubero. Crónica fotográfica de medio siglo de vida española 1925-1975”, ya que sus salas están repletas de fotos que han sido la crónica de un tiempo, la historia compartida en imágenes de su entorno.
Después, más tarde, en el Museo Thyssen-Bornemisza tuve la ocasión de admirar la exposición "Todo o Nada" del fotógrafo peruano Mario Testino. La exposición consta de obras que nos dan a conocer tanto su faceta de fotógrafo de moda como fotografías más personales realizadas para esta muestra. Un viaje de la alta costura al desnudo.
En lo fotográfico, la visita a Madrid ha sido totalmente un acierto. Dos formas de entender la fotografía, dos formas de apasionar al visitante.
Para terminar la jornada: música en estado puro. Aquí no importan las etiquetas ni los estilos musicales, aquí importa el nivel técnico de los músicos y su implicación con el proyecto. El concierto ofrecido por el Peter Brötzmann Chicago Tentet fue una autentica descarga de adrenalina, se asemejaba a una descontrolada manada de elefantes campando a sus anchas por la sabana africana. Peter Brötzmann, Ken Valdermark , Mats Gustafsson, Joe McPhee, Johannes Bauer, Jeb Bishop, Per Ake-Homlander, Fred Lonberg-Holm, Kent Kessler, Michael Zerang y Paal Nilssen-Love (seis instrumentos de viento, dos cuerdas y dos percusionistas) dan vida a la banda y la sitúan entre los grupos más destacados en el free jazz contemporáneo. Música enérgica y poderosa, donde los diez músicos mostraron su capacidad improvisadora, técnica e interpretativa. Un autentico placer para las personas congregadas en el Club de Música San Juan Evangelista (El Johnny). ¡Qué 40 años no son nada!
Pues todavía había otra exposición fotográfica que no te daría tiempo a visitar y precisamente fue la que yo vi, la del Reina Sofía de Val del Omar ( o algo así se escribe ese nombre, no estoy puesto en fotografía )
ResponderEliminarTe refieres a José Val del Omar, granadino (1904-1982), hombre de culto, inclasificable, maldito y excéntrico. Pues ya tenemos otro motivo para volver a la “ciudad sin límites”. Gracias por tu comentario.
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