martes, 24 de noviembre de 2020
viernes, 20 de noviembre de 2020
jueves, 19 de noviembre de 2020
miércoles, 18 de noviembre de 2020
martes, 17 de noviembre de 2020
lunes, 16 de noviembre de 2020
domingo, 15 de noviembre de 2020
XXXIII Festival Internacional de Jazz de Badajoz: Perico Sambeat Quartet
Café Central (Madrid), 20 de julio de 2011
14 de noviembre de 2020: Perico Sambeat Quartet
Perico Sambeat, saxo alto.
Mariano Díaz, piano.
Toño Miguel, contrabajo.
Daniel García, batería.
Termina el Festival y con ello este rato donde practicar la escritura.
Y termina con un musico especial y de gran bagaje musical. Perico Sambeat es el saxofonista español de mayor proyección internacional. Un músico que ha paseado su identidad por todos los lugares geográficos que uno pueda imaginar y acompañado a gente tan ilustre como Lee Konitz, Jimmy Cobb, Joe Chambers, Brad Mehldau, Kurt Rosenwinkel, Tete Montoliu, Michael Brecker o Pat Metheny.
Perico no lo recordará, pero estuvo por aquí en octubre de 1984 al frente de A-FREE-K, el grupo que había sido ganador del Festival de Jazz de San Sebastián y que tomaba como base el be-bop y todos los grandes jazzmen que le siguieron.
A partir de ese momento mis contactos con Perico Sambeat han sido múltiples.
Siempre recordaré aquel encuentro fugaz en Conde de Casal, Madrid, en el que Perico caminaba lentamente, entre la muchedumbre, acompañado de sus instrumentos (sus saxos). Al pasar junto a mí, le miré detenidamente a la cara y le dije:
· Hola Perico, ¿cómo estás?
· ¿Quién eres?, me contestó.
· Solo soy un seguidor; una persona que se maravilla con tu música y a la que preocupa (intriga) tu cara, tu mirada, tu vida interior.
Me miró sin saber qué decir, sin saber reaccionar. En ese mismo momento continuó su camino. Por aquellos días había devorado la Autobiografía de Miles Davis (de Quincy Troupe) y, quizás, adivine en su cara un rictus de tristeza, de amargura, de ese que por ejemplo hablaba Miles Davis en su autobiografía: el pensamiento de todos los genios heridos por la vida y tocados por el arte de la música de JAZZ.
Perico Sambeat es grande, la formación que le acompaña le hace aún más grande. Un reconocimiento especial para ese magnifico pianista que es Mariano Díaz (un viejo conocido de estas tierras); también para Toño Miguel y Daniel García . Y como grande que es, que son, estoy seguro que el concierto que cerraba la XXXIII edición del Festival de Jazz de Badajoz fue para enmarcar.
¡Enmarcar!
A modo de final
Me acabo de percatar de una cosa: que las iniciales de las palabras con las que terminaba cada una de los comentarios de los conciertos del Festival forman la palabra SIGUE.
¡Pues qué alegría! Lo tomaré como una señal del destino por aquello de su significado: “continuar haciendo una cosa”.
Por si no era poco haber sacado un festival en los momentos tan trágicos que estamos viviendo, este juego de palabras nos lanza un nuevo rayo de esperanza sobre este “bendito festival”.
¡Enhorabuena a los organizadores! ¡Larga vida al JAZZ!
sábado, 14 de noviembre de 2020
XXXIII Festival Internacional de Jazz de Badajoz: Chano Domínguez Trio
Teatro López de Ayala (Badajoz), 5 de junio de 2004
13 de noviembre de 2020: Chano Domínguez Trio
Chano Domínguez, piano.
Manel Fortia, contrabajo.
Marc Miralta, batería.
A Chano le conocí allá por el año 1992, con motivo de la 7ª edición del Festival de Jazz de Badajoz; venía acompañando al trombonista cubano Juan Pablo Torres. Aquel día empecé a enamorarme de su sonido.
Respeto a un músico singular, con un sonido muy bien definido, gran compositor e interprete de su instrumento. Baste decir que Tete Montoliu, el fantástico músico y el “ogro” por sus afirmaciones sobre músicos y otras opiniones, calificó a Chano como su sucesor.
Hay una entrevista a Chano en la web (que reproduzco a continuación) en la que expresa como ha sido su camino hacia el jazz; camino con el que me identifico plenamente.
Responde Chano a la pregunta ¿El cambio de la música del rock al jazz con su banda CAI, ¿cómo lo explica?: “Por una evolución lógica de experiencia. Empecé cuando tenia 16 años tocando los teclados antes de tocar el piano. Tocaba con sintetizadores y en esa época oíamos grupos como King Crimson, Yes, Emerson, Lake and Palmer y Genesis. Entonces hacíamos una música que de alguna manera era influenciada por esa información que teníamos de este tipo de grupos, pero la hacíamos también tocando con un ritmo de alegría y de bulería. Con esa ansia de improvisación que siempre existía en mi música, incluso en ese grupo. Fue lo que, conociendo después grupos como Soft Machine y Weather Report y después llegar a gente como Herbie Hancock o Bill Evans, más hacia atrás Miles Davis, John Coltrane, Charly Parker hasta llegar a Jelly Roll Morton. Es un proceso desde años de conocimientos y de querer aprender más, más, más...de esa música”.
Hace tiempo estuve realizando una revisión de la obra discográfica de Chano. ¿El orden de escucha?, ¡cómo me vino en ganas!; nada de un orden cronológico. Y sobre la escucha iba escribiendo comentarios. Dejo algunos de ellos.
Comienzo con CHANO. Sublime Naima, Chano no necesita nada para destacar; pero el contrabajo y las percusiones son definitivos en la exposición del tema. Después de Pa mi niño (¡ole por Jorge Pardo!), El toro y la luna es un remanso de paz y de gracejo al piano. En Well you needn´t me parece oir a Petrucciani; lo siento, pero me parece el pianista francés. Bueno, lo de La tarara es una pasada……………. El estero es delicioso, es una apuesta para empezar de nuevo con Chano. Bueno, antes de ir terminando con el disco, vuelvo a escuchar este magnifico tema. Y llega el final, que no el fin: Time remembered. Bill Evans en manos de Chano Domínguez. Son muchos los recuerdos que este tema trae a mi cabeza, recuerdos entrañables. Para nada Chano desentona interpretando unas de mis obras preferidas de Evans.
MEMORIAS, con Tito Alcedo. Dos gaditanos mano a mano. Por momentos, sonido muy similar a Pegasus o Iceberg: la sombra de Max Suñe y Kitflus es muy alargada.
CON ALMA. Este es el Chano que me apasiona, que me obliga a cerrar los ojos y seguir su forma de entender la música. ¡Es delicioso! Tiene una compañía de lujo al contrabajo y batería: George Mraz y Jeff Ballard, respectivamente.
¡RITMO! Trío (saxo, piano y percusión) que suena a Monk. Si, a Monk. Benjamin Koppel, Chano Domínguez y Jacob Andersen en un colorista y rico disco de muchos y variados matices.
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Y así continué con su excepcional catálogo de discos publicados. Un catálogo que expresa un universo musical que va desde de Morente a Thelonious Monk.
Wynton Marsalis decía de nuestro músico: “lo que me gusta de Chano es que es un músico diferente que aporta al jazz algo que no se había aportado antes, con la manera en la que entiende y mezcla los mundos del flamenco y del jazz”.
Y aquí continúo, en el la penumbra de una habitación en la que se ha empeñado la pandemia en confinarme, siguiendo el Festival de Jazz de Badajoz a través de las redes sociales.
Tomo prestado un comentario de Badejazz: “Noche histórica del XXXIII Festival Internacional de Jazz de Badajoz en el Teatro López de Ayala. No sólo por el maravilloso concierto que nos regaló el maestro Chano Domínguez con su trío, también...por la gran sorpresa que nos tenía preparada, invitando al escenario a Perico Sambeat y Antonio Lizana. Tres de las grandes referencias del jazz nacional e internacional compartiendo escenario, Chano Domínguez, Perico Sambeat, y Antonio Lizana, una noche para el recuerdo... inolvidable. ¡Gracias!”
Siento una envidia sana y una alegría por todos aquellos que fueron testigos del concierto.
¡Universal!
viernes, 13 de noviembre de 2020
XXXIII Festival Internacional de Jazz de Badajoz: Antonio Lizana Quartet
12 de noviembre de 2020: Antonio Lizana Quartet
Antonio Lizana, voz, saxo alto y composición.
Daniel García Diego, piano.
Jesús Caparrós, bajo.
Shayan Fathi, batería.
Fnac (Madrid) - 12 de mayo de 2016
Desde la Isla de San Fernando llegó a nuestra ciudad uno de sus más actuales personajes populares en relación con la música.
¿Qué tendrá esa Isla que nos nutre periódicamente de talentos de tal calado musical? Una ciudad que ha trabajado para dejar clara su riqueza flamenca, comenzando por Chato de La Isla y Camarón y terminando por los más jóvenes que ya tiene nombres propios en el flamenco. Uno de ellos es, sin duda, nuestro protagonista de esta noche.
Antonio Lizana, un gaditano que está revolucionado la música con su fuerza y atrevimiento, es la nueva realidad de eso que hemos dado en denominar flamenco jazz. Como saxofonista y cantaor suele, huyendo de caminos ya explorados, avanzar en esa mezcla o simbiosis de estas dos corrientes musicales que tan buenos resultados está dando por nuestra tierra.
Antonio Lizana es un músico distinto; un músico muy joven, claro ganador de los proyectos que acomete, que lo mismo hace flamenco con su voz como con sus saxos alto y soprano. Es una especie de Camarón reencarnado en la figura de un finísimo saxofonista que lo borda tanto con la voz como con los saxos.
Escuchaba hace unas fechas decir a Jorge Pardo sobre él: “¡Todo es impactante en Antonio! Su cante, su toque con el saxo, sus composiciones, su banda y lo mejor es que a su arte no se le ven los límites…”. Y no puedo estar más conforme con el maestro Pardo en esa afirmación: Antonio Lizana es original, su forma de enfrentarse a su música es totalmente diferente a lo que hasta el momento he podido escuchar de la confluencia del jazz y el flamenco o del flamenco y el jazz. Disfruta en el escenario y ese entusiasmo lo transmite al público. ¡Un hallazgo!
Estoy convencido, recuerden que no asisto a los conciertos, que Antonio Lizano puso en pie al público asistente al concierto sobre la base de ese dinamismo que posee y de esa forma de hacer música adulta y madura que nos presenta en cada ocasión que tiene.
¡Ganador!
jueves, 12 de noviembre de 2020
XXXIII Festival Internacional de Jazz de Badajoz: "Puro Gershwin" Trio
11 de noviembre de 2020: "Puro Gershwin" Trio
Sheila Blanco, voz.
Federico Lechner, piano.
Israel Sandoval, guitarra.
Guardo en mi archivo fotográfico una instantánea de un sonriente Federico Lechner posando junto a mí en el Café Central de Madrid. Eso ocurría un 21 de febrero de 2007. Es evidente que el tiempo ha transcurrido desde ese momento.
Y en ese tiempo Lechner ha ido mejorando su técnica y su idea del piano hasta convertirse en un “viejo” conocido del circuito jazzístico español. Un “viejo” conocido que en alguna ocasión ha manifestado que “no se imagina viviendo sin música”.
En los últimos tiempos he triturado y degustado ampliamente su disco “Estela” (2006, Bost Espacio Creativo); su amplia escucha me lleva a manifestar mi impresión sobre que en todo lo que hace le da mucha importancia a la composición, aunque en el mundo del jazz a veces exista gente muy creativa tocando piezas de otros y gente muy poco creativa tocando composiciones originales.
En aquella actuación que refiero del Café Central estaba acompañado de Jorge Cerrato “Jato” (bajo) y Marcel Gueblón (batería) en un laboratorio donde mezclaban jazz y tango.
También, si el archivo no me falla, lo recuerdo en Badajoz en el desaparecido Centro de Ocio Contemporáneo junto a Antonio Serrano. Esto era un 20 diciembre de 2007 en la XX edición del Festival de Jazz de Badajoz.
En el concierto que nos ocupa, 11 de noviembre de 2020, estaba acompañado de Sheila Blanco (voz) e Israel Sandoval (guitarra) para presentarnos un homenaje a George Gershwin; con un repertorio en clave de jazz con piano, guitarra y voz a través del cual rendían homenaje al genial compositor George Gershwin, una de las piedras angulares de la música de jazz y de la historia de la música del siglo XX.
¡Inmortal!
miércoles, 11 de noviembre de 2020
XXXIII Festival Internacional de Jazz de Badajoz: Colectivo DiJazz Band
Este extraño año me obliga, por efectos de la pandemia que sufrimos, a realizar un innovador seguimiento del Festival. ¡Me tocó confinamiento!
Como no podía ser de otra forma, me hubiera gustado estar presente en los conciertos; pero imponderables del momento, me invitan, además de como ejercicio literario, a fabular sobre los conciertos desde el confort de mi habitación y con el conocimiento que creo atesorar del artista que cada noche realiza visita a nuestro querido Festival.
Una vez más, y ya son varias decenas, el Teatro López de Ayala de Badajoz es el escenario elegido para disfrutar de esta música inmensa y sin final que es el jazz.
¡Vamos allá!
10 de noviembre de 2020: Colectivo DiJazz Band
Joaquín de la Montaña, saxo tenor.
Narciso González, saxo tenor.
Javier Alcántara, guitarra.
Pedro Calero, teclados.
Pablo Romero, teclados.
Pepín Muñoz, batería.
Comenzó el Festival, así con mayúsculas, con el mejor plantel posible de músicos de jazz de nuestra tierra. Es verdad que faltan algunos ilustres músicos como Iván Sanjuán, Javier del Barco o Enrique Tejado (por poner algunos claros ejemplos); pero para un combo de jazz como el de esta noche no está nada mal. Diría más: ¡está muy bien!
La emoción, el impulso y la capacidad de este grupo de jóvenes leones es garantía de lo podemos escuchar sobre el escenario del Teatro López de Ayala.
Pasión, pulsión y poder son tres de las características de estos músicos; tres palabras que comienzan por p, la letra con la que comienzan los nombres de Pablo Romero, Pepín Muñoz y Pedro Calero.
Reflexionen un poco y díganme si no podrían ser las palabras que definen a estos tres sobresalientes músicos.
Pablo Romero es eso, pasión por la música. La música como herramienta de transformación social.
Pepín Muñoz es pura pulsión. Pulsión que al establecerse en un más allá nos habla de una tendencia que implica el incremento de la tensión, el goce.
Pedro Calero es el poder. Es un músico que en todo lo que hace, proyecta o colabora imprime un carácter de gran capacidad y buen hacer.
Joaquín de la Montaña y Narciso González son, por continuar con las definiciones, en una palabra, la elegancia y la versatilidad en los vientos.
Joaquín de la Montaña siempre me ha recordado la elegancia de James Carter, una combinación de fuerza y alma, de técnica y sensualidad, que impresiona sobre el escenario.
Narciso González es pura versatilidad; un saxofonista, brillante por momentos, contundente y virtuoso que por continuar con las comparaciones me recuerda a Ted Nash.
Dejo para el final el engrase del combo, Javier Alcántara. Y perdónenme por este simbólico título. Pero lo veo así: un componente para lubricar, lubrificar, untar, suavizar y encerar la formación.
Javier Alcántara es ese músico que busca siempre guiarnos a través de su razón de vivir o ser: la música.
Imaginen como final del concierto al combo interpretando Compassion, esa deliciosa balada en las manos sin límites de Pablo Romero, Pepín Muñoz, Pedro Calero, Joaquín de la Montaña, Narciso González y Javier Alcántara.
¡Sublime!
martes, 10 de noviembre de 2020
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