Amália Rodrigues

Alcochete es una pequeña población portuguesa vertida al Tajo. Desde la misma se divisa la majestuosidad de la desembocadura del Tajo en el Atlántico y la hermosa y cosmopolita Lisboa.

Imagino que, aunque pudo ser así, la gran Amália Rodrigues dedicaba los atardeceres a prendarse de la luz y el color que emana de Lisboa, desde un lugar tan estratégico como Alcochete. Amália amaba sobremanera a Lisboa, su ciudad natal y también la ciudad que la vio desaparecer. Y también imagino que la presencia de Amália Rodrigues en ese enclave, llevó a dedicar el lugar a la magnifica fadista.

Por cierto, Amália Rodrigues amaba ampliamente la música y a los músicos. No distinguía el estilo del músico, solo su calidad musical. No os perdáis el disco “Encontro” de Amália Rodrigues y Don Byas, una intersección entre el fado y el jazz en la Lisboa de 1968.

Periodista y amante del jazz

David Remnick es Premio Pulitzer, guardián de las esencias del gran periodismo como director de la revista 'The New Yorker' y agudo analista del futuro de un oficio en crisis,  además de biógrafo de Obama. Pero lo que más me llama la atención es su afición por el jazz. En una entrevista que publica El País Semanal del pasado 26 de septiembre de 2010, puede leerse lo siguiente:

¿Es un adicto al trabajo? Creo sinceramente que no. Me parece que es una palabra que la gente usa para justificar su gran sacrificio. En mi caso no lo es, es un trabajo que consiste en leer, en escribir... No me parece tan malo.

¿Qué hace en su tiempo libre? Cosas muy similares a las que hago en el trabajo. Leer, escribir [risas]. No tengo muchos hobbies. Solía gustarme jugar al ajedrez. Cuando era niño caí enfermo durante 10 días, la semana en la que Bobby Fischer y Borís Spassky jugaron las series mundiales. Pero no soy muy bueno. La música también me gusta, el jazz sobre todo.

Defina el cielo en términos jazzísticos... Lo viví el otro día en Nueva York. Sonny Rollins, Ornette Coleman y Roy Haynes, tres octogenarios juntos. Acariciaron las nubes.

Hugo Alves

En el sur de Portugal, concretamente en el hermoso y soleado Algarve, existe una pequeña población que tiene un romance continuado con el jazz. La población pretende realizar con el jazz lo mismo que en su momento hizo por el mar y los marineros, ya que debido a su ubicación e importancia económica, se convirtió en el centro de coordinación más importante de los descubrimientos portugueses desde el siglo XV. La población en concreto, que aun no lo he comentado, es Lagos, un lugar encantador para visitar en cualquier época del año.

Ni que decir tiene que para los amantes del jazz, es todavía más necesaria la visita: allí nació, vive y desarrolla su actividad un fenómeno de la trompeta. Me estoy refiriendo al magnífico Hugo Alves. Un músico que destila jazz por los cuatro costados y que tiene un afán desmedido por la difusión del jazz. Las veces que he tenido la oportunidad de escuchar a Hugo Alves, que son ya unas cuantas, he quedado prendado de cómo toca la trompeta y de la música que interpreta. Por eso y por todo lo que representa para el jazz, le dedico esta entrada.

La fotografía es de agosto del 2008 y corresponde al concierto, realizado en Lagos, del grupo Orsara – Lagos Jazz 7tet Summit.

Jazziberia 2010

Ya está aquí Jazziberia, concretamente la quinta edición, una iniciativa cultural de cooperación transfronteriza entre Extremadura y Portugal. Cinco años de promoción de la música de jazz, cinco años de presentación de distintas formas de entender esta “bendita música” que nos reconforta en momentos de debilidad o que nos acompaña en momentos de euforia.

Badajoz, lugar donde se celebra esta muestra de jazz, es una ciudad ligada al jazz desde hace muchos años. Diversas han sido las personas, desde el poeta Manuel Pacheco hasta esos “locos maravillosos” Amigos del Jazz -como los denominó la prensa local-, que han contribuido a potenciar el jazz en la ciudad. Recientemente, un grupo de músicos muy trabajadores y comprometidos con el jazz –la Asociación Badejazz (http://www.badejazz.es/)- mantienen una propuesta magnífica de festival. De este festival y de Badejazz hablaremos en otra ocasión.

Y ya que menciono a Manuel Pacheco, no está de más recordar como él se definía: “Nací en Olivenza, provincia de Badajoz, un 19 de diciembre de 1920. A los siete años perdí a mi padre. Trasladado a Badajoz, ingreso en un hospicio, donde permanecí más de diez años. A los dieciocho recién cumplidos soy llamado a filas en la guerra civil de España. Fui monaguillo, cantador de tangos, fotógrafo, ebanista, cargador de muelle en la estación de ferrocarril de Badajoz, albañil, marmolista, repartidor de hojas de empadronamiento, comparsa de teatro, pasé hambre y me fui a Portugal en busca de la comida. Vivo en Badajoz; por las mañanas trabajo en una oficina y por las tardes en una biblioteca”. Y yo añado: tenía una especial sensibilidad por todas las manifestaciones del ser humano, incluido el jazz.

Sirvan estas breves palabras para quedar constancia de lo expresado: ¿Qué no le gusta el Jazz?, preguntaba Manuel Pacheco en su POEMA EN FORMA DE SEÑORA (Poemas en forma de....., 1962). Nuestro poeta no entendía como si el Jazz tiene sudor, tiene arena de fiebre que le perfora los huesos, no le guste el Jazz. Sin embargo a él le entusiasma: Me gusta el Jazz, tengo los huesos llenos de trompetas, los pulsos llenos de tantanes, los oídos llenos de telas de arpas secas, las sienes llenas de violines húmedos y canciones con agujeros en el alma.

Pero volviendo a Jazziberia, habría que decir que el objetivo fundamental del festival es convertir a Badajoz y Extremadura en referentes musicales en la cultura del jazz ibérico aportando un espacio de conexión y cercanía entre los dos pueblos y eliminado fronteras a través de la música, conjuntando la realidad jazzística actual y contemporánea de la península ibérica. Bonita definición si de verdad la llevamos a efecto; cosa que de momento parece que está ocurriendo.

En el cartel de esta edición: Nelson Cascais Trío "Song Box", "The Revrendoes" con Gecko Turner y Gene García, Ibes Magora; Miguel Martins "Trioing", Aché Latin Jazz, Spanish Percusion Group2 , Mele González Jazz Quartet, The Groove Experience Band o la Big Band de Luna. Todo entre el 1 de octubre y el 26 de noviembre. ¡A disfrutarlo!

Nelson Cascais

Nelson Cascais nació en Lisboa, pero podía haber nacido en cualquier otro lugar de ese singular y bello país. Su música, igual que su palabra, es toda sonoridad y sensibilidad. Habla, y toca, con una dulzura que embriaga a quien lo escucha. Verlo y escucharlo es realmente un ejercicio reconfortante para el espíritu. La otra noche, en el Jazziberia de Badajoz junto a André Fernandes e Iago Fernández, nos transmitió la siguiente conclusión: tres buenos músicos que, apoyados en su fina técnica y su experiencia, parecen ensayar mientras dan conciertos y viceversa. Su espontaneidad y la libertad con que encaran su música son producto de sentido y pensamiento único que ofrecen con sencillez y soltura. Sus miradas y gestos de complicidad nos aseguraban que contemplábamos a tres músicos que estaban disfrutando y haciendo disfrutar.