Badajoz, noche del 13 de agosto.
Caliento motores para el concierto de mañana de Michael Kanan en Sevilla.
Lo hago, en el silencio de mi casa, con una grabación del año 1999 titulada “Convergence”; con Michael Kanan al piano, Ben Street al contrabajo y Tim Pleasant a la batería. Una grabación en la que luce un repertorio de la mano de Lennie Tristano, Lee Konitz o Cole Porter lleno de elegancia, clasicismo y buen hacer.
Sevilla, noche de 14 de agosto.
¡Ya está el motor a pleno rendimiento! Con las orejas y ojos preparados para percibir todo lo que tengo a alrededor. Ya no estoy en el silencio de mi casa, lo cual me permite adquirir el primer conocimiento de todo lo que me rodea por medio de las impresiones que comunican mis sentidos.
Por ejemplo, que mis vecinos de butaca han estado viajando por Rumania o la expectante impaciencia de una pequeña aficionada que se sienta unas butacas más allá del lugar que ocupo.
Un día ha pasado desde mi escucha preparatoria y diecinueve años desde la fecha de grabación de lo escuchado. Y parece no haber cambiado en gran medida lo que nos ofrece Michael Kanan en este concierto y lo que nos ofrecía en 1999.
Y digo que parece no haber cambiado en gran medida porque Kanan sigue aferrado a su pianismo clásico y elegante; donde sus líneas melódicas denotan la marca de un elegante pianista y en sus interpretaciones de temas ajenos ese dar rienda suelta a lo que conoce del pasado y a los hallazgos de su dilatada carrera como músico y pianista.
No es una queja o un desengaño lo que dejo escrito; es simplemente una reflexión tras un concierto más de una noche más. Kanan es un buen pianista, de eso no cabe duda, pero su lenguaje al piano no ha adquirido la evolución que el paso del tiempo debería de haberle transmitido.
Acompañan a Kanan: Dee Jay Foster al contrabajo y Guillermo Arnedo en la batería.
Por ultimo: mi felicitación y agradecimiento a la gente de la Assejazz por su gran trabajo.
Caliento motores para el concierto de mañana de Michael Kanan en Sevilla.
Lo hago, en el silencio de mi casa, con una grabación del año 1999 titulada “Convergence”; con Michael Kanan al piano, Ben Street al contrabajo y Tim Pleasant a la batería. Una grabación en la que luce un repertorio de la mano de Lennie Tristano, Lee Konitz o Cole Porter lleno de elegancia, clasicismo y buen hacer.
Sevilla, noche de 14 de agosto.
¡Ya está el motor a pleno rendimiento! Con las orejas y ojos preparados para percibir todo lo que tengo a alrededor. Ya no estoy en el silencio de mi casa, lo cual me permite adquirir el primer conocimiento de todo lo que me rodea por medio de las impresiones que comunican mis sentidos.
Por ejemplo, que mis vecinos de butaca han estado viajando por Rumania o la expectante impaciencia de una pequeña aficionada que se sienta unas butacas más allá del lugar que ocupo.
Un día ha pasado desde mi escucha preparatoria y diecinueve años desde la fecha de grabación de lo escuchado. Y parece no haber cambiado en gran medida lo que nos ofrece Michael Kanan en este concierto y lo que nos ofrecía en 1999.
Y digo que parece no haber cambiado en gran medida porque Kanan sigue aferrado a su pianismo clásico y elegante; donde sus líneas melódicas denotan la marca de un elegante pianista y en sus interpretaciones de temas ajenos ese dar rienda suelta a lo que conoce del pasado y a los hallazgos de su dilatada carrera como músico y pianista.
No es una queja o un desengaño lo que dejo escrito; es simplemente una reflexión tras un concierto más de una noche más. Kanan es un buen pianista, de eso no cabe duda, pero su lenguaje al piano no ha adquirido la evolución que el paso del tiempo debería de haberle transmitido.
Acompañan a Kanan: Dee Jay Foster al contrabajo y Guillermo Arnedo en la batería.
Por ultimo: mi felicitación y agradecimiento a la gente de la Assejazz por su gran trabajo.
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