martes, 25 de diciembre de 2012

Ornette Coleman en Lisboa

Hoy, día de Navidad de 2012, es un buen momento para el recuerdo. Aquí dejo un par de fotografías realizadas un 25 de agosto de 1988 en Lisboa; el modelo, el gran Ornette Coleman. ¡Feliz Navidad para todos!


domingo, 11 de noviembre de 2012

XXV Festival Internacional de Jazz de Badajoz (y 2)

Leía una entrevista con Jerry Bergonzi en la que decía “me considero un eterno estudiante”. Y la verdad es que este impenitente buscador de música, me refiero al que esto escribe, no puede dejar de reconocer que el estudiante está sobradamente titulado y desarrollando estudios de postgrado. 

Con ocasión de la XXV edición del Festival de Jazz de Badajoz he tenido la oportunidad de escuchar a este pedazo de músico, a este pedazo de saxofonista. El concierto con lo que nos obsequio la noche del día 8 de noviembre, en formación de cuarteto, quedará en la retina y oídos de todos los asistentes como uno de los mejores conciertos que han pasado por esta ciudad. 

Bergonzi es un gigante de su instrumento, en la línea de Joe Henderson, Wayne Shorter, John Coltrane o Hank Mobley. Sinceramente, la otra noche en algunos momentos me parecía escuchar a Henderson, otro grande que tuvimos la ocasión de degustar en la ciudad. 

Fiel a un estilo propio, que ha logrado consolidar gracias a la intensidad y profundidad de la herencia recibida de grandes tenores y de su propia creatividad y originalidad, Bergonzi consigue algo reservado solo a los más grandes: la comunión total con el auditorio a partir de una interpretación sin concesiones a los sonidos más comerciales. Todo ello arropado por un magnifico trío: Carl Winther al piano, Dave Santoro al contrabajo y Andrea Michelutti a la batería. 

La segunda jornada del Festival corrió a cargo de Bill Evans, el saxofonista. Es una broma, que más quisiéramos los aficionados haber tenido la oportunidad de escuchar al mítico Evans pianista, aquel músico que tiene un sitio reservado entre los grandes del jazz y la música. 

Del concierto y del líder poco puedo destacar o escribir. Quizás escribir si, pero pocas ganas me quedan después de lo visto y escuchado. ¡Lastima que un gran saxofonista se dedique a propuestas como la que tuvimos ocasión de escuchar! Y cuidado, que debo ser de los pocos desengañados del concierto, pues el público (una sala repleta) se lo pasó de maravilla. ¡Cosas de la edad y el oído!, mi edad y oídos. 

Cuentan los viejos del lugar, los conocedores de las entrañas del viejo López de Ayala, que a veces se ve entre la tramoya del teatro al espíritu de Kenny Burell. Y dicen que es en muy contados ocasiones, en momentos que en el teatro resuenan notas musicales nacidas de las manos de algún buen guitarrista. 

Kenny Burell, el bueno de Kenny, estuvo por el López de Ayala allá por el año 1986. Un 15 de noviembre dio toda una lección de jazz y un magnifico tratado de técnicas musicales; le acompañaban David Jackson al contrabajo y Kenny Washington a la batería. Hicieron las delicias del público. 

Parece ser, al menos eso cuenta la leyenda, que tan encantado quedó de su concierto: de su nivel musical y de la reacción del público, que decidió quedarse a vivir en espíritu en este viejo y maravilloso teatro. Un teatro que guarda entre sus paredes mil y una historias que contar; entre ellas ésta del bueno de Kenny. A mí, sinceramente, me pareció ver entre bambalinas en algunos momentos, durante la actuación de Lionel Loueke, a Kenny Burell. 

Lionel Loueke, cantante y guitarrista, nos dedicó en su concierto exquisitas propuestas de fusión jazzistica, en las que culminan búsquedas e incursiones en diferentes culturas musicales. Y esto lo hizo acompañado de Michael Olatuja al bajo eléctrico y Mark Guiliana en la bateria. Es difícil pensar en una fusión musical entre los rítmicos y movidos sonidos de la música del continente negro y la tranquilas y melancólicas notas del jazz moderno: pues eso es lo que nos contó Lionel Loueke durante su actuación de la última jornada del festival; una unión perfecta entre dos culturas. 

Y todo esto es lo que debió pensar Kenny Burell, y por ello dejó a su espíritu al descubierto durante la actuación de este prometedor guitarrista africano. 

Y así, con idas y venidas musicales, pasó una nueva edición del Festival de Badajoz; la veinticinco, ¡qué no es poco decirlo! Y por ello, por mantener viva la música de jazz en Badajoz y por el nivel de sus propuestas musicales, felicito a los organizadores del Festival de Jazz de Badajoz.

lunes, 5 de noviembre de 2012

XXV Festival Internacional de Jazz de Badajoz


Del 8 al 10 de noviembre, el Teatro López de Ayala de Badajoz albergará el XXV Festival de Jazz de Badajoz. Los conciertos comenzarán a las 21:30 y por el escenario del teatro pasarán Jerry Bergonzy Quartet, Bill Evans “Soulgrass” Band y Lionel Loueke Trio. El festival contará además con actividades paralelas en el cafetín del propio Teatro López de Ayala, conciertos, jam sessions y seminarios.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Exposiciones

Tres exposiciones para recomendar y, sobre todo, visitar: 
  • Gyenes, Maestro Fotógrafo. Biblioteca Nacional de España, Madrid 
  • Imogen Cunningham. Fundación Mapfre, Madrid 
  • Trayectorias - Diez años de vídeo y fotografía en la Colección Coca-Cola. MEIAC, Badajoz 
Sinceramente, es necesario su visita. ¡A disfrutarlas!

jueves, 1 de noviembre de 2012

imágenes con música


En el Johnny

Buen jazz para una fría noche de octubre. Programa doble en la primera jornada del festival 2012 del Johnny. 

Sindicato Ornette y Platform 1 “Takes Off” han estado a un gran nivel. Los primeros, con cierto complejo de teloneros, han brillado con solo tres temas durante su concierto. Tres temas que dan suficiente para utilizar tres calificativos de su actuación: energía, sensibilidad y jazz. Sindicato Ornette gustan del sonido del gran Ornette Coleman y, sobre todo, gustan de la improvisación. Dos vientos, trompeta y saxos, además de contrabajo y batería son una buena combinación para mantener en forma a un público que esperaba con expectación a la formación de Ken Vandermark. 

Los quince minutos de pausa entre conciertos son un hervidero de comentarios sobre la dramática situación del futuro del festival. La crisis que no perdona a nadie, tampoco al jazz. El Corte Ingles, viejo patrocinador del festival, ha desaparecido de la cartelera. La gente murmura sobre los nubarrones que ensombrecen el futuro y viabilidad del festival. Es evidente que la falta de patrocinadores puede dar al traste con el festival; pero no estaría de más que la gente reflexionase sobre su asistencia: no había más de media sala de espectadores. 

Y en esto llego la banda de Vandermark y con ellos un poderoso huracán de música, de magisterio en los instrumentos, de buenas vibraciones, de formidables improvisaciones, de un público entregado y embelesado con lo que estaba escuchando y viendo. Y digo también viendo, porque es todo un espectáculo ver al batería (que versatilidad con los palos, escobillas o mazas) o a los vientos (saxo tenor y clarinete, trompeta y trombón). Bendita banda y bendita la música con la que nos han obsequiado.

sábado, 20 de octubre de 2012

Javier Vargas



Anoche, en la sala del COC de Badajoz, Javier Vargas y su banda nos "electrizó" con su música y su personalidad. Es un guitarrista salvaje en la más pura tradición del blues y rock eléctrico. ¡Larga vida para Vargas y para la música!

lunes, 24 de septiembre de 2012

Dado Moroni



Seguimos con las recomendaciones, ésta algo menos reciente. Me refiero a un disco de 1979 titulado Franco Cerri introducing Dado Moroni – Jazz Piano. Realmente bueno, un trío, más la guitarra de Franco Cerri, bien conjuntado y con un repertorio soberbio. ¡Para disfrutar!

sábado, 15 de septiembre de 2012

Gervasio Sánchez


Acabo de venir de ver la exposición, en el MEIAC de Badajoz, de Gervasio Sánchez. Magnífica y espeluznante. Magnífica por el testimonio y espeluznante por la crueldad del ser humano.

Máximo Moreno


miércoles, 12 de septiembre de 2012

Nica de Koenigswater y Robe Iniesta (y 8)

Por una calle solitaria, Nica camina despacio, muy despacio. Conserva el porte de una distinguida señora; su forma de caminar y vestimenta delatan su pasado. Es tarde y la calle poco iluminada dificultan observarla. De donde viene y hacia donde se dirige, es toda una incógnita. Su pasado es una historia repleta de experiencias a las que nunca volverá. O, al menos, eso es lo que ella imagina. 

Los años han pasado de manera vertiginosa; pero los recuerdos de sus días al lado de sus amigos Charlie Parker o Thelonius Monk no son fáciles de olvidar. ¡Que gratos momentos los vividos al lado de ellos! 

Nada habíamos vuelto a saber de tan ilustre y distinguida defensora de los músicos, sobre todo de los músicos de jazz. 

Se cuenta que la Baronesa Nica de Koenigswarter había muerto en 1988, a la edad de 74, dejando cinco hijos, dos nietos y tres bisnietos; después de convertir a Monk en su protegido, amigo, confidente y posiblemente amante. 

Pero parece que no fue así. Estoy seguro que, si la vista no me falla, esta distinguida y anciana señora es Nica, Nica de Koenigswarter. Sí, la hija del acaudalado banquero Charles Rothschild y esposa del famoso barón Jules de Koenigswarter, aviador, héroe de la Resistencia francesa y embajador en México en la posguerra europea. 

¿Y qué hará en Sevilla y en una solitaria calle del barrio de Santa Cruz? 

Pues la respuesta es sencilla: busca a un personaje del que le han hablado largo y tendido; un personaje que compone, escribe, canta y toca la guitarra, conocido por ser el fundador e imagen del grupo de rock Extremoduro. Le han hablado que toca estos días por Sevilla y que suele frecuentar determinados locales nocturnos. Su amor y devoción por los músicos, por los músicos singulares, la llevan en volandas a una nueva aventura. 

A Nica le han hablado de un talentoso joven que salió de una población del norte de Extremadura, la bella y rica Plasencia, dispuesto a comerse el mundo. Un joven que ha recorrido España, vendido miles de discos, llenado recintos, pabellones o estadios sin sonar en la radio ni en la televisión. Su aspecto, marcado por la vida, y su voz ronca y cazallera le hacen un personaje singular. Pero, sobre todo, lo singular de su persona es su originalidad en su música y en sus letras. También le han contado su facilidad con la escritura, su primer libro, El viaje íntimo a la locura, ha sido un éxito de ventas. 

Pero, sobre todo, ha conseguido que miles de personas de todas las tribus, de distinta condición social y diferentes lugares tengan devoción por su persona y su obra. Y Nica no quiere quedarse atrás, quiere tener esa misma devoción que el resto de seguidores de Robe Iniesta. 

A Nica le ha comentado la duquesa de Alba, su amiga y confidente, que en Sevilla existe un curioso y bohemio local donde puede escucharse flamenco a altas horas de la madrugada, y por donde se dejan ver personajes del calado de ese tal Robe Iniesta. Y Nica, con ese afán de madre protectora no elude lanzarse a la calle y buscar el local que le comenta su amiga. 

Previamente, Nica, se ha informado del nombre del local, La Carbonería, y de su ubicación, en la calle Levíes número 18; que fue el escenario de la vanguardia local, de la independencia de pensamiento, de la alternativa, del movimiento underground. Testigo de la voz de grandes cantaores como Camarón, del crecimiento del flamenco, de la madurez de la poesía. Que un día fue parte de un almacén de compraventa de carbón y que hoy se ha convertido en resguardo de flamencos, poetas, actores, escritores y amantes de la bohemia artística y del propio arte. Y claro, Nica, nuestra Nica, no puede escapar a un menú tan sugerente; en el que además con un poco de suerte tendrá como aliño a Robe Iniesta. 

Y volvemos al comienzo. Por una calle solitaria, Nica camina despacio, muy despacio. A medida que se acerca a su destino su corazón late más deprisa, de manera vertiginosa. Esta a punto de alcanzar el que puede ser uno de sus últimos sueños y deseos: conocer y apadrinar a Robe Iniesta. 

Por fin llega a su destino. Pero su primera impresión es de degrado, de desilusión: la puerta parece que esta cerrada. Es curioso, le habían dicho que seguro que el local estaría en plena efervescencia; muy vivo y destilando arte por los cuatro costados. 

Su oído, como todo su cuerpo, ha comenzado el camino del deterioro físico; no obstante, le parece apreciar que tras la puerta cerrada se oye vida. ¿Una guitarra? ¿Un piano? ¿La voz desgarrada de un cantaor? El corazón nuevamente se acelera, se dispone a empujar la puerta. Tras la puerta, la vida; lo que buscaba. 

Poder contemplar la música y la pintura unidas de la mano al resguardo de la noche, solo sucede en locales como este. Y Nica ansiosa y huérfana de ello se sumergirá en el ambiente del local. Una mirada, un cambio de gestos, palabras deslavazadas y, finalmente, una larga conversación la llevarán ante Robe Iniesta. 

Lo que a partir de ese momento surge entre estas dos almas gemelas, sedientas de experiencias y llenas de sensibilidad y creatividad quedará entre los dos. Lo único que me interesa es que Nica ha vuelto.

viernes, 31 de agosto de 2012

Nica de Koenigswarter (7)

David Kastin es el autor de esta biografía de Kathleen Annie Pannonica de Koenigswarter, la llamada "Baronesa del jazz", nuestra NICA, amiga y protectora de tantos grandes músicos, de Charlie Parker a Teddy Wilson, de Thelonious Monk a Art Blakey. El libro se titula Nica's Dream y lo publica W. W. Norton & Co.


Nica de Koenigswarter (6)

Algunos deseos de los músicos de Nica:

THELONIOUS MONK
1. Que mi música tenga éxito.
2. Que mi familia sea feliz.
3. Tener una amiga genial como tú.

PHILLY JOE JONES
Dinero, dinero, dinero.

DIZZY GILLESPIE
1. No estar obligado a tocar por dinero.
2. La paz en el mundo para siempre.
3. Un mundo donde ya no se necesite pasaporte.

COLEMAN HAWKINS
1. Una salud de hierro.
2. Mucho éxito.
3. Ser extremadamente rico.

ELVIN JONES
1. La paz en la Tierra
2. El reconocimiento pleno de que esta música es arte.
3. Que la humanidad deje de sufrir.

JOHNNY GRIFFIN
1. Quisiera conocerme mejor.
2. Quisiera que hubiese más amor en el mundo.
3. Quisiera ver el día en que el jazz sea reconocido.

ART BLAKEY
1. Que me quieras.
2. Que mi hijo Art se deje de tonterías.
3. Divorciarme y casarme contigo.

EDDIE "LOCKJAW" DAVIS
1. Hacerme agente de artistas.
2. Hacer política.
3. Entrar en el negocio inmobiliario.

JOHN COLTRANE
1. Tener una frescura inagotable en mi música.
2. Ser inmune a las enfermedades y a la mala salud.
3. Tener tres veces mi potencia sexual de hoy... Y otra cosa, sentir más amor espontáneo por la gente.

ORNETTE COLEMAN
1. La vida eterna.
2. El amor.
3. La felicidad.

MARY LOU WILLIAMS
1. Amar a Dios antes que nada.
2. Actuar según Su voluntad.
3. Que Él salve almas a través de mí.

SONNY ROLLINS
1. Tener dinero.
2. Llegar a hacer con mi saxo todo lo que quiera.
3. Estar más cerca de la naturaleza.

RANDY WESTON
1. Libertad total en el mundo entero.
2. Más lugar para las artes, la música y la pintura.
3. La eliminación de la pobreza y la enfermedad.

HANK MOBLEY
1. Dinero, dinero y más dinero.
2. Un lugar donde se pueda tocar sin que la gente se la pase comparándote con los demás... Donde haya un folleto en la mesa que hable del músico.
3. Una sala donde realmente se pueda tocar... no un sótano.. con pequeños camerinos y no un piano destartalado en el cual ni siquiera se puede tocar un solo... Ni el tipo de acústica donde lo que hace el baterista sigue resonando media hora después de que terminó de tocar.

SONNY CLARK
1. Dinero.
2. Todas las putas del mundo.
3. Todos los Steinway.

ELMO HOPE
1. Tener trabajo.
2. Estar en mejor forma que ahora.
3. Poder ayudar al prójimo.

CHARLES MINGUS
No tengo ningún deseo. Nada de nada. En fin, me molesta no tener suficiente dinero para pagar mis cuentas, pero es todo. Nada más... Cambié mucho...

HANK JONES
Ser el mejor... EL más grande pianista del mundo.

LOU DONALDSON
Tengo un poco de asma. Me gustará no tener más. 

BOB BROOKMEYER
1. Un millón.
2. Dos millones.
3. Un billón (Y la paz en el mundo, pero eso es imposible).

BILL EVANS
Me acuerdo de que me hicieron esa pregunta cuando era chico. Lo primero sería tener un anillo mágico que me permitiera realizar todos mis deseos, así que no tendría necesidad de los otros dos.

BILLY HIGGINS
1. Tener el genio de Thelonious Monk
2. Poder mandarles algo a mi mujer y a mis dos hijos.
3. Una batería.

ART FARMER
Lo único que quiero es…..quererme.

DUKE ELLINGTON
Mis deseos son muy simples: quiero todo lo mejor.

martes, 28 de agosto de 2012

Nica de Koenigswarter (5)

Enlace al Programa 34 emitido el 6 de marzo de 2008 por Radio Deseo – 103.3 FM La Paz – Bolivia (a través de El País) ¡Para disfrutar! 


Nica de Koenigswarter (4)

Alberto Marina Castillo en el Diario de Sevilla y bajo el titulo “Queremos tanto a Nica” escribe: 

¿Quién habría dicho que aquella mujer de tez pálida y mirada desafiante que iba del brazo de músicos negros y que la armaba cada noche en su pieza del Stanhope Hotel celebrando jam sessions hasta el amanecer, que la tal Nica a la que se referían como la Baronesa del Jazz, era exactamente eso: Baronesa de Koenigswarter, hija del banquero Charles Rothschild, amiga, protectora y mecenas de aquellos raros tipos llamados Bird, Monk, Dizzy, protagonistas de la más grande aventura musical del siglo XX? Hemos de remontarnos más atrás, hasta la Segunda Guerra Mundial, para saber de las proezas que jalonaron la vida de Kathleen Annie Pannonica Rothschild, más conocida sencillamente como Nica o Pannonica, nombre que comparte con una mariposa descrita por su padre, distinguido entomólogo. Escapó de Francia al comienzo de la contienda junto a su marido, Jules de Koenigswarter, y se enroló en las FFL (Fuerzas Francesas Libres). Desempeñó todo tipo de actividades como agente de la Resistencia en África, Italia y Francia. Su pasión por el jazz, favorecida por la colección de discos de su padre, se afianzaría sin duda a su paso por el continente africano y, sobre todo, gracias a la posición privilegiada de su hermano Victor, gran aficionado, como enlace de Churchill con Roosevelt, lo que les sirvió de puente hacia el país del jazz. Sería él quien le presentara al más distinguido de los pianistas de jazz, Teddy Wilson, quien a su vez le revelaría el universo singular de Thelonious Monk. Si un tópico como éste fuera aplicable a Pannonica, diríamos que aquello determinaría en adelante su vida. Sería más acertado constatar que cuando conoció la música de Monk, Nica decidió formar parte de aquello que nadie lograba definir satisfactoriamente y que algunos llamaban jazz. 

Separada de Jules, se mudó definitivamente a Nueva York, donde muy pronto entablaría amistad con los genios que desfilaban por los clubes míticos: Village Vanguard, Five Spot, Birdland, Minton's Playhouse. Eran los años 50 y era Nueva York, de modo que en una sola noche, e incluso en una misma calle, había que elegir entre ver tocar a Coleman Hawkins, Duke Ellington, Bud Powell, Miles Davis... De todos ellos, amigos y confidentes de Pannonica, y por lo tanto de sí misma nos hablan el disco Nica: The Jazz Baroness, editado por Saga, y el libro Three Wishes: An Intimate Look at Jazz Greats (Abrams).

A Nica le dedicarían en vida más de una decena de composiciones. Nica: The Jazz Baroness es una exquisita muestra de dichos homenajes, entre cuyos autores se cuentan amigos como Sonny Rollins, Horace Silver, Thelonious Monk, Duke Jordan, Barry Harris, Kenny Dorham, Sonny Clark, Kenny Drew y un largo etcétera. Nada más morir Monk, Tommy Flanagan les rendiría a ambos su propio tributo, Thelonica, título en el que se cifra la profunda amistad que mantuvieron el genial pianista y la baronesa. Si Nica: The Jazz Baroness recoge un puñado significativo de aquellas composiciones, en Three Wishes: An Intimate Look at Jazz Greats Nica deja entrever la complicidad que propiciara tanto homenaje: en el libro, realizado en los años 60 e ilustrado con las instantáneas caseras que tomara con su polaroid en garitos o en el ámbito más confortable de su Cathouse (así llamada porque a los jazzmen se los conocía también como cats, y porque Nica alimentaba y daba cobijo entre sus muros a más de un centenar de gatitos callejeros), se recogen los tres deseos de 300 músicos de jazz por ella entrevistados. Ya las primeras páginas del libro nos seducen por su inmediatez y su punto de vista único: una veintena de retratos de Monk, su mejor amigo, muestran al pianista que baila en trance, que toca el piano, que apenas puede contener la risa mientras posa con un abrigo de pieles de Nica, que juega al pin-pong, que medita o duerme la siesta con una gatita siamesa en su regazo... Nadine de Koenigswarter, su nieta, ofrece en pocas pinceladas un retrato de la abuela y su propósito: "Se consagró a recoger los deseos de sus amigos ¿Pretendía acaso hacerlos realidad, servirse de sus respuestas para ayudarlos?". Nos hemos referido a sus proezas e imaginamos a la discreta Nica incómoda, con esa media sonrisa de quien sabe que si se entregó a aquellas causas fue apasionadamente, por el gozo de satisfacer una íntima convicción, por puro placer. Las cenizas de Pannonica, nacida en Londres en 1913, se las llevó el río Hudson en 1988.

lunes, 27 de agosto de 2012

Nica de Koenigswater (3)

Nica había tenido un sueño que alimentó durante muchos años. Con su cámara Polaroid fotografió a todos los músicos que pasaron por su casa. A cada uno de ellos les hizo la misma pregunta: ¿cuáles son tus tres deseos?. Su resultado es Three Wishes: An Intimate Look at Jazz Greats.


The Visitors

Un disco para no perderse, para disfrutarlo: The Visitors, en 1972 con In My Youth.


Nica de Koenigswarter (2)

Diego A. Manrique escribe en El País sobre Nica; y lo hace de la siguiente manera:

Es uno de los mitos más potentes del be-bop: Nica, alias la Baronesa, la Rothschild que dejó atrás marido e hijos no para escuchar jazz, como se decía en los escandalizados círculos de la buena sociedad, sino para VIVIR EL JAZZ. En su apartamento del neoyorquino Stanhope Hotel, murió Charlie Parker una noche de 1955. Para los periódicos y la alta sociedad, se congeló el estereotipo: una millonaria blanca liada con esos parias de Harlem que habían reventado las convenciones del jazz, tan bonito y tan bailable en los tiempos del swing. No había etiqueta para esos comportamientos; en los años sesenta, tal vez habría sido descrita como una groupie. Y no. Su actividad sexual, tampoco tan desaforada, no fue lo importante. 

Puede incluso que sus años de jazz no sean los más interesantes de su aventura. Kathleen Annie Pannonica Rothschild de Koenigswarter (1913-1988) supo encontrar sentido a una vida inicialmente destinada a la holganza, los caprichos y el segundo plano. La familia Rothschild no estaba pensada para la felicidad de sus mujeres. Mayer Anschel, el fundador de la dinastía, limitaba sus posibilidades laborales dentro de la empresa familiar a los archivos y las bibliotecas. La transmisión de la fortuna beneficiaba a los primogénitos; para el resto de los vástagos, quedaban (comparativamente) las migajas. Triunfadores en el mundo financiero, los Rothschild adaptaron los modos de la aristocracia británica: inmensas mansiones en el valle de Ayslebury, donde los niños crecían entre batallones de criados, con mínimo acceso a sus padres.

Nathaniel Charles Rothschild, el padre de Nica, no era apto para el banco: dedicó sus energías a las ciencias naturales, especializándose en el estudio de algo tan poco glamouroso como las pulgas; felizmente, para bautizar a su hija, se acordó de una especie de polillas, la pannonica. Charles tuvo una existencia marcada por lo que entonces se denominaba “melancolía”, una dolencia que le empujó a cortarse el cuello en su cuarto de baño. 

Entre sus cuatro hijos, una –conocida como Liberty- sufrió su misma dolencia, quizás el resultado de la endogamia: demasiadas bodas entre primos. El grueso de la herencia pasó a Victor, un científico que hizo bueno el dicho: “por cada Rothschild que gana dinero, hay una docena que lo derrocha”. Victor participó en el círculo izquierdista de Cambridge que incubó a los traidores Guy Burgess, Kim Philby, Donald McLean y Anthony Blunt; durante décadas, la rumorología le situó como “el quinto hombre”. En 1986, harto de aguantar esas insinuaciones, escribió una carta al Daily Telegraph, proclamando su inocencia y retando al Gobierno para que se manifestara. La respuesta del equipo de Margaret Thatcher fue maravillosamente ambigua: “no tenemos ninguna evidencia de que alguna vez fuera un agente soviético.” Es decir, "no sabemos" pero "no lo descartamos".

La hermana mayor, Miriam, ejerció de excéntrica. Extraordinaria entomóloga, se implicaba ocasionalmente en causas entonces impopulares, como los derechos de los homosexuales. Nica se debió sentir intimidada por dos hermanos tan fascinantes y tan seguros de si mismos. Aunque ella misma se construyó una vida excitante.

En 1935, se casó con el Barón Jules de Koenigswater, judío francés. Amaban los aviones, entonces la tecnología puntera, y formaron una pareja audaz que, en su visita a China, fumó opio; en Japón, compraron juguetes sexuales que enviaron a amigos y familiares en Inglaterra (los destinatarios pasaron grandes apuros ya que el Servicio de Correos los incautó). Pero pronto se revelaron como una pareja incompatible: el Barón tenía una mente cuadriculada y esperaba que Nica se las arreglara por su cuenta.

Nica lo hizo. En 1940, cuando los alemanes invadieron Francia, Jules luchaba en el Ejercito francés y ella se quedó aislada en el Château d’Abondant. Para los nazis, los Rothschild eran la encarnación de la judería internacional y sus planes incluían arrestar a todos los que pillaran y saquear sus mansiones...antes de liquidarlos. Por sus propios medios, Nica consiguió llegar a Gran Bretaña, con sus dos primeros hijos (tendría cinco), un hijastro y dos mujeres del servicio doméstico.

Una Rothschild podía capear la Guerra Mundial en Londres o Nueva York, donde prosperaban dos de las varias ramas de la familia. No era el estilo de Nica. Siguiendo los pasos de su marido, se alistó en las Forces Françaises Libres y se movió con los soldados que comandaba Charles De Gaulle: Brazzaville, El Cairo, Túnez, Italia, París y, finalmente, Berlín. Condecorada, alcanzó el grado de teniente.

La posguerra no fue feliz para Nica. Ingresado en el Servicio Diplomático francés, el barón terminó en Noruega; su residencia fue el castillo de Vidkun Quisling, el líder nazi noruego ejecutado en 1945. Ni el ambiente ni el papel de esposa del embajador complacían a Nica. Algo mejoró cuando les destinaron a México. Entre otras razones, el Distrito Federal tenía vuelos regulares con Nueva York. Sí, la capital del jazz, donde las grandes orquestas disciplinadas habían dejado paso a combos de audaces exploradores.

Durante la guerra, Nica se había topado –y, se supone, intimado- con soldados negros estadounidenses. La pasión por el jazz era compartida por su hermano Víctor, que recibió clases del pianista Teddy Wilson. Entre los Rothschild, son habituales las obsesiones por un área del arte o del conocimiento. Pero lo de Nica fue espectacular. Viajando desde Europa, “en 1948 o 1949”, paró en Nueva York y fue a visitar a Teddy Wilson. Aunque Wilson era un hombre del swing, estaba al tanto de lo que hacían sus alumnos más díscolos. Y asombró a Nica poniéndola un disco Blue Note, donde un tal Thelonius Monk tocaba una evasiva balada, ‘Round midnight. Nica insistió en escucharla diez, quince, veinte veces. Al final, decidió que no seguiría viaje a México. Se quedaría en Nueva York y buscaría la fuente de aquella música audaz.

Puede que no fuera tan radical: Nica y Jules tendrían su última hija en 1950. Pero lo cierto es que, a principios de los cincuenta, los aficionados neoyorquinos al be-bop se hacían cruces: había llegado una baronesa europea -una Rothschild, nada menos- que apreciaba aquellos sonidos vertiginosos. No se trataba de una visitante ocasional, una cazadora de exotismos. Se quedó allí hasta el final de su vida, ayudando a los músicos moral y materialmente. Si la policía pillaba algo de marihuana cerca de Thelonius, ella se hacía responsable y se comía el marrón. Si los medios maltrataban a Monk, ella saltaba en su defensa. Alojó y cuidó al pianista cuando dejó de tocar y, esencialmente, de comunicarse con el mundo.

Nica murió a los 74 años. No tuvo reconocimientos en vida, aparte de que Clint Eastwood consultara con ella, antes de recuperar su personaje en Bird, el biopic sobre Charlie Parker. Personaje, ay, maltratado por Julio Cortázar en El perseguidor. Su nombre no figura en las abundantes historias de los Rothschild. Hasta que Hannah Rothschild, su sobrina nieta, decidió investigar sobre una mujer que se puso el mundo por montera, capaz de romper con su país, su clase social y (buena parte de) su familia. Hannah ha escrito un libro y, sobre todo, dirigido un documental para la BBC. Es lo que se puede ver a continuación: no está doblado pero las imágenes y la música cuentan perfectamente la historia. La prodiosa historia de la Baronesa del Jazz, niña rica que eligió vivir entre los malditos. 

Nica de Koenigswarter


The Jazz Baroness

http://www.thejazzbaroness.co.uk/ 



domingo, 19 de agosto de 2012

Irene Aranda


Un descubrimiento de esta mañana: Irene Aranda, una jienense con unas manos prodigiosas. Elegante y melancólica. ¡Bienvenida a mi universo musical!

Recorriendo Portugal

Sumergido en Portugal. Este podría ser el subtitulo de estas notas de los días vividos, disfrutados intensamente, por tierras portuguesas. 

Que me gusta Portugal no es ningún secreto. Mi peregrinar hacia su territorio es una constante en mi existencia. También ayuda, digámoslo, la proximidad de la frontera. Pero en esta ocasión, la inmersión, me movería (nos moveríamos) por terrenos alejados de mi frontera, la raya como la conocemos por aquí. 

La ruta comenzaría en el norte para acabar junto a la capital, Lisboa. La ruta: Guimaraes, Braga, Oporto, Aveiro, Coimbra, Figuera da Foz y Ericerira. ¡No es un mal recorrido! 

Guimaraes es verde y piedra; piedra medieval. Me decía el camarero de un buen restaurante de la ciudad (es un placer dialogar con los lugareños portugueses) que a los habitantes de la ciudad les llaman “españoles”. Pues eso, que Guimaraes es también España. Una localidad hermosa, limpia y cuidada; para no perdérsela. Un último comentario: el vino verde de la casa de cualquiera de sus restaurantes es magnifico. 

A pocos kilómetros, no más de veinticinco, se encuentra la elegante y señorial Braga. La tercera población de Portugal es también un lugar obligado de visita. No debe perderse bajo ningún concepto la visita del Bom Jesús do Monte, un santuario situado en los alrededores de la ciudad; simplemente espectacular. 

Y llegamos a Oporto (Porto), una colina vertida a un río, el Duero. Fachadas multicolores, miles de azulejos relucientes y cuestas, y más cuestas, que enamoran al paseante. Muchas sorpresas en el caminar, la más grata el Gallery Hostel (visítenlo y se quedarán prendados). Una ciudad para pasear, ver y fotografiar. 

Aveiro, de paso, el canal y poco más. Pero una ciudad siempre acogedora. 

Coimbra, una mujer que fue muy hermosa y el tiempo ha pasado por ella. No obstante, la huella de la belleza nunca desaparece. Sus adornos, la música y el arte, le ayudan en su caminar. El fado, el de Coimbra, y el jazz están presentes en cualquier lugar. 

De paso, Figueira da Foz. Habrá otras oportunidades de ver en profundidad una desconocida, ensalzada por historias juveniles. ¡Ya veremos! 

Terminamos en Ericeira, pocos kilómetros por encima de Lisboa, playas y un pueblo de ensueño para disfrutar y descansar. Por cierto, aquí nos hospedamos en el Vila Galé Ericeira, un establecimiento restaurado situado en la playa de Ericeira, que ofrece vistas panorámicas al océano Atlántico.

miércoles, 15 de agosto de 2012

"No es país para viejos", los Coen y Bardem


Con algo de retraso llego a ella. No importa, es una película excelente, que mantiene tu atención de principio a fin. Bardem, Brolin y Tomy Lee Jones cautivan. Una película imprescindible, genial en sus dos horas y que con un final bastante inesperado te deja un poco descolocado. Bien, muy bien por los Coen. 

Como me decía un amigo al comentarle su visionado: “Es un peliculón, Bardem es un fiera, un maquinón, un fuera de serie”.

sábado, 4 de agosto de 2012

Ballads and More


Llegó a mis manos en un viaje a Praga; entre otros discos: Ballads and More de Emil Viklický (con Frank Uhlíř y Laco Tropp; Arta 2008). ¡Realmente hermoso!


viernes, 3 de agosto de 2012

La Odisea, de Homero, por El Brujo




El Brujo nos embrujó en la madrugada de Mérida. Soberbio, genial, magistral, imaginativo, inabarcable, desmesurado, divertido, edificante, irónico, directo, y cuantos adjetivos pueda uno imaginar. La Odisea, de Homero, contada con el arte y profesionalidad de una leyenda de la escena. Lo qué cuenta y cómo lo cuenta es un espectáculo. ¡Para no perdérselo!

martes, 17 de julio de 2012

John Coltrane

Hoy se cumplen 45 años de la muerte de ese "fenómeno" llamado John Coltrane: (Hamlet, ciudad en el condado de Richmond, en Carolina del Norte: 23 de septiembre de 1926 - Nueva York: 17 de julio de 1967).


lunes, 16 de julio de 2012

jueves, 12 de julio de 2012

Horacio Coppola



He conocido, por un blog al que no pierdo la pista -Diario de una Pin Up frustrada-, la muerte del magnífico fotógrafo Horacio Coppola, centenario fotógrafo argentino; un artista sin fin, un hombre que captó la vida. Recuerdo sobre él varias exposiciones que he tenido la suerte de visitar: la mejor, sin duda, la que le dedicó Telefónica en Madrid. Lo siento de verás, descanse en paz.

50 años de Rolling Stones


No soy muy de Rolling Stones, lo reconozco. A pesar de ello debo tener, probablemente, toda su discográfica. Mi canción preferida de la banda fue siempre Lady Jane, una cancioncita hermosa, muy hermosa. Sea pues esta canción mi homenaje a cincuenta años en los escenarios. Felicidades para ellos.

domingo, 8 de julio de 2012

PACHECO, GOLSON Y EL JAZZ, un 13 de mayo de 1998

¿Que no le gusta el Jazz?, preguntaba Manuel Pacheco en su POEMA EN FORMA DE SEÑORA (Poemas en forma de....., 1962). Nuestro poeta no entendía como si el Jazz tiene sudor, tiene arena de fiebre que le perfora los huesos, no le guste el Jazz. Sin embargo a él le entusiasma: Me gusta el Jazz, tengo los huesos llenos de trompetas, los pulsos llenos de tantanes, los oídos llenos de telas de arpas secas, las sienes llenas de violines húmedos y canciones con agujeros en el alma.

Y claro que le gustaba el Jazz. Para comprobarlo asómense a esos textos maravillosos titulados ODA A LOUIS ARMSTRONG y ODA A DUKE ELLINGTON (El libro de las odas, 1955); o piensen por un momento en el nacimiento del poeta, la década de los años 20, en la que irrumpía un nuevo arte, donde Duke Ellington iniciaba la construcción de un universo excepcional y las geniales improvisaciones de Louis Amrstrong señalaban por varias décadas el camino del Jazz.

Es la década de los años veinte, la gran época de los músicos de Nueva Orleans en Chicago, del blues clásico, del estilo Chicago y la del nacimiento de un fenómeno estilístico, Benny Golson.

Golson es un demoledor saxo tenor y arreglador, que después de haber estudiado el piano hasta los 14 años, convence a sus padres para que le compren un saxofón. El nuevo instrumento será su vehículo para expresar toda la técnica de la que esta dotado y toda la fuerza interior de sus composiciones. Ha tocado con Tadd Dameron, Clifford Brown, Gigi Gryce, Cecil Payne, Philly Joe Jones, Lionel Hampton, Johnny Hodges, Lee Morgan, Dizzy Gillespie, Wynton Kelly, George Russell, Max Roach, Art Blakey o Art Farmer. Como compositor a escrito para Miles Davis, Ella Fitzgerald, Dinah Washington, Art Blakey, Peggy Lee, Lou Rawles, Nancy Wilson, Sammy Davis Jr. o Diana Ross. Es como podemos observar un músico importante dentro del jazz moderno, en su doble faceta de instrumentista y compositor.

Este 13 de mayo de 1998, el López de Ayala se viste de gala para recibir al Benny Golson Trío, en el que además de su líder, están presentes dos excelentes y experimentados músicos: el sorprendente organista Joey DeFrancesco -tiene una grabación con Miles Davis titulada Amandla- y el rocoso batería Byron "Wookie" Landham.

La presencia en Badajoz de toda una institución en el mundo del jazz, debe encender la sangre de esos "locos maravillosos" que son los aficionados a la música de jazz, para continuar esa vieja historia de amor pendiente, repleta de infidelidades e incomprensiones entre el Jazz y la ciudad.

Me da la impresión que después de escuchar al Benny Golson Trío en el Teatro López de Ayala, evocando los poemas de Manuel Pacheco, no tendremos más remedio que asegurar lo que el poeta expresaba en su ODA A DUKE ELLINGTON: Y ahora tienes un bosque entre las manos y levantas las ramas de la aurora para que nunca muera tu sonoro crepúsculo.

martes, 3 de julio de 2012

Ángel Carrasco Garrorena (2)

Escribe Román Hernández Nieves, Director del Museo de Bellas Artes de Badajoz, que “cuando no se conocen en profundidad a los personajes en cualquier ámbito de la cultura se corre siempre el riesgo de exclusión y olvido, sólo el conocimiento permite la valoración objetiva y justa, el merecido reconocimiento, ya que no se puede decidir con acierto sobre lo que se desconoce”.

Y es evidente que esas palabras están llenas de sentido común y razón. Y el que escribe, que es disciplinado y voluntarioso, ha aplicado la recomendación de Hernández Nieves: conocer aquello que te llama la atención y desconoce.

Y para ello he vuelto sobre mis pasos, visitando nuevamente la exposición de Ángel Carrasco Garrorena. También, valorando dos magnificas publicaciones sobre el pintor; ambas publicadas por el Museo de Bellas Artes de Badajoz y la Diputación Provincial de Badajoz.

Ángel Carrasco Garrorena (1893-1960) y 200 Dibujos Inéditos de Ángel Carrasco Garrorena (Badajoz, 1893 – Mérida, 1960), son una forma magnifica de seguir el consejo expresado con anterioridad.

Badajoz y Francisco Vaca Morales (1891-1969)


sábado, 30 de junio de 2012

Barcelona


Me hubiera parecido de mal aficionado pasar unos días en Barcelona y no dar una vuelta por la tienda Jazz Messengers. Su oferta musical es muy buena y sus regidores aún mejores. Departir sobre discos o anécdotas del mundo del jazz puede ser apasionante. Por ejemplo, que te cuenten las “malas pulgas” del excelso Tete en la desaparecida Jazz Collectors, tienda también de Barcelona. Y como no, cargar con discos del sello SteepleChase o de músicos como Andy LaVerne, Jack Walrath, George Colligan, Kirk Lightsey o Paquito D’Rivera. Como siempre, un placer.

 ¿Y del Jamboree qué decir? Pues que es obligado pasar por su sala. Allí me encontré con Ramón Fossati, Horacio Fumero y David Xirgu. Trombón (más caracolas), contrabajo (del bueno) y batería (también de la buena).

Pero la música esta presente en todos los rincones de Barcelona. En el Raval, en cualquier esquina del barrio Gótico o en una sombra del parque Güel.  También, por supuesto, en cualquier rincón del metro. Alguien hablaba que a la vida solo le falta la música; pienso que en Barcelona esto está resuelto: en cada rincón hay acordes de alguna melodía o escaparates y estantes llenos de música, visites la Casa Beethoven (en la Rambla) o el Ukulele Discos (en el Raval).

Pues eso, que me hubiera parecido de mal aficionado………………………….

domingo, 24 de junio de 2012

Toto, Carlos Luengo y Manolo Cáceres

Al hilo de un magnífico y edificante blog del amigo Carlos Luengo, http://carlosluengo-otrasvocesotrosambitos.blogspot.com.es/; otro amigo, y buen fotógrafo, Manolo Cáceres, me obsequió hace un tiempo con esta obra sobre Toto.


Camarón de la Isla

Siempre es adecuado el momento de recordar a Camarón; de hablar, escribir o, sobre todo, escuchar a ese singular cantaor que alumbró la tierra andaluza.

Camarón era singular como cantaor, como persona, como amigo, como familiar. Todos los que le conocieron hablan de esa singularidad, de esa forma de ser distinta a los demás. Posiblemente, seguro, que el origen de su arte, de su distinción.

Pues como decía, siempre es momento de recordarle; por ejemplo, a los veinte años de su muerte, que se cumplen el próximo 2 de julio.

Y que mejor manera que recordarle que escuchando su arte, su voz; esa voz que cautivó a grandes de la música y lo colocó en el olimpo de los grandes. Ahora mismo lo escucho al ritmo de la “Leyenda del tiempo”: gran disco.



Carlos Lencero, poeta, narrador y rapsoda, dijo de Camarón: “José era un superdotado. Tenía un oído privilegiado. La afinación era perfecta. Su tono natural, que podía ampliar tanto para arriba como para abajo, era perfecto. Tenía una voz muy frágil, una voz que yo denomino de ángel roto. Llegaba con limpieza a unas escalas impensables. Superaba el listón con facilidad”.

Por cierto, otro artista ya desaparecido que seguro que estará en algún lugar con su querido Camarón. Carlos Lencero amaba, sobre todas las cosas, la literatura, la música y el río Guadiana. Salió de Badajoz muy joven y viajó por Marruecos y Andalucía hasta recalar en Sevilla. Allí escribió letras para Camarón, Pata Negra y otros amigos del flamenco. Canciones tan hermosas y poéticas que ya se han convertido en clásicos.

La última actuación pública de Camarón tuvo lugar en enero de 1992, en el colegio mayor San Juan Evangelista de Madrid. El genial cantaor gaditano derrochó arte en unas tablas con mucha historia de la mano de Tomatito. Según cuentan, ese día estuvo cerca de una hora actuando y dejando para el recuerdo algo muy especial para los que allí estuvieron.

Una vez tuve la ocasión de escucharle en directo. Creo que fue allá por el año 1982; en la “primavera española”, primavera que no tardó en convertirse en otoño e invierno. Camarón era acompañante de unos “jóvenes ilusionados” llamados González y Guerra. Contrastaba en aquellos momentos el poderío físico de Felipe González con el ocaso, también físico, de Camarón.

Y aquí sigo, disfrutando con el “Camarón. Paris 1987”. Otro gran disco.

lunes, 18 de junio de 2012

Fin de semana en Sevilla


En Sevilla, con mucho calor; pero, sobre todo, con mucho arte: fotografías de Cesar Lucas y música de los Pink Tones, los Pink Floyd españoles.

domingo, 3 de junio de 2012

Ángel Carrasco Garrorena

Un pintor con dos apellidos, como cualquier persona; pero no como cualquier pintor, ya que unas veces firma como Carrasco y otras como Garrorena. 

Nada entiendo de pintura, pero esa mezcla e intensidad de colores en algunos de sus jardines es una delicia para una mañana de domingo. Domingo para pasear y deambular. 

La pintura de Ángel Carrasco Garrorena es un buen final para un largo paseo, ¡Cuidado, también para el intermedio de un largo paseo! Su pintura, o al menos la muestra del Museo de Bellas Artes de Badajoz, es un paseo, un paseo por su vida. Jardines, sobre todo jardines, de Badajoz (su cuna), Madrid, Paris y otros lugares nos hablan de su afición por el paseo; por un paseo en el que se entretiene en mirar, retener en su memoria, para después plasmar en el lienzo. Es un arte de fuera a dentro; algo distinto a lo que pretende Jam Montoya: de dentro a fuera. Pero arte igualmente valido. 

Pues nada, yo ésta mañana me fui a pasear y disfrute con la pintura de este pacense que eligió Mérida para morir.