domingo, 18 de septiembre de 2011

Alex Blanco

Una grata sorpresa el disco de Alex Blanco, “Guitarra Sola”. No sé en donde me enteré de su existencia, sí que lo pedí directamente al autor. Y raudo y veloz, me lo envió.

El disco es una delicia. Sus 22 temas enganchan desde la primera escucha. Es un disco para relajarse y disfrutar de la destreza y delicadeza del intérprete. Hay música de Metheny, Towner, Coltrane, Evans, Morricone, Django o Mongo Santamaría. Pero, sobre todo, lo que hay es un pedazo de guitarrista al que me apetecería escuchar en directo, al resguardo de un local íntimo y poco iluminado. Espero tener la ocasión de ver saciado mi deseo.

Y mientras esto escribo, siguen desgranándose el racimo de bellas canciones y sigo imaginando al fondo del local a Alex Blanco con su guitarra.

¡Joder!. En estos momentos empiezan a sonar los primeros acordes de “Cinema Paradiso”. ¡Que hermosura!

Por cierto, el correo de Alex Blanco es axbmusic@hotmail.com; y la web http://www.wix.com/axbmusic/guitarrasola. ¡Anímense y escriban pidiendo esta bella obra!

sábado, 17 de septiembre de 2011

Gene García

Tiempo hacía que tenía ganas de disfrutar de una noche negra y de blues con Gene García. Y, por fin, el pasado jueves fue el momento para la noche elegida. Estaba acompañado, con gente con ganas de disfrutar la música y el ambiente, muy bien arropado para disfrutar de este singular personaje.
Es un tipo singular, de una presencia que no pasa desapercibida; que te engancha. La gente tiene un buen concepto de él. Por la red se encuentran comentarios tan apetitosos como “Por fin encuentro algo del que para mí es el mejor soulman, bluesman, jazzman, funkyman...no de Extremadura, no de España...sino del mundo. El blanco que mejor interpreta la música negra. Un showman, un espectáculo en directo, un prodigio de potencia vocal”. ¡Casi nada el comentario!
Y algo debe haber de verdad en todas estas apreciaciones. Cuando te sientas frente a él, en un lugar como la Sala Mercantil todo se ilumina y empiezas a realizar un viaje por el ancestral mundo del blues de la mano de un autentico showman.
En mi opinión, para saber más de la figura y de la música de Gene García, solo nos queda un camino. El de siempre. Pongan música suya, escuchen y déjense llevar. Imaginen lo que quieran y creen su propia fantasía. Será tan válida como cualquier otra y además es gratis.
Gracias, Gene.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Las moscas y Fred Hersch en El Rocío

Tarde muy calurosa la que estamos soportando aquí en la aldea del Rocío. Son horas de descanso y reflexión, donde uno no dispone de las comodidades y tecnología de su “amada vivienda”, pero que no debe impedir disfrutar de su “loca pasión”. ¡Internet, para qué te quiero!

Y en ello estamos, degustando a Fred Hersch o lo que se ponga a mano. Y hablando de manos, mirad la imagen que acompaña el comentario: son las de Hersch y las mías, ¡cosas de la tecnología!

Y sigue haciendo calor; y de las moscas, ni hablar. Son pesadísimas. Ya lo dijo el poeta Antonio Machado y lo cantó Serrat: Vosotras, las familiares, inevitables golosas, vosotras, moscas vulgares, me evocáis todas las cosas.......

Y aquí seguimos, apurando la tarde, refugiados del calor; esperando la noche y el frescor; y las delicias de la tierra (o del mar) para llevarse a la boca.

Y sigue Fred Hersch desgranado notas. Es un pianista magnífico, que apura la melodía con rigor y gran sentido del ritmo y la armonía. Es, la verdad, una gran compañía para esta tarde de septiembre en la aldea del Rocío.

El Rocío, ese lugar donde la gente pierde el sentido del ridículo y se pelea por acompañar a una pequeña imagen de la virgen. ¡Por supuesto que mis respetos para esto y para cualquier manifestación de devoción del ser humano! Otra cosa, es compartirlo.

Pero por aquí andamos, disfrutando de un lugar diseñado para el caballo y sus acompañantes devotos de la Virgen: calles de tierra y decenas de casas de hermandades de la Virgen.

Y Fred Hersch atacando Rhythm Spirit. Y yo, atacando la prosa. Espero que sea un ataque respetuoso; al menos eso intento.

¡Y las moscas castigándome! ¡Y Fred Hersch facilitándome la tarde!