sábado, 9 de julio de 2022

Gene García y Pedro Calero


Gene y Pedro, Pedro y Gene, son como esas viejas y experimentadas parejas que van impartiendo magisterio por todos aquellos lugares que visitan. Un magisterio que, con sus virtudes y defectos, está muy interiorizado y probado en los cientos de batallas musicales que han vivido.

Siempre que los escucho, que me enfrento a su maestría, lo primero que observo es su puesta en escena.

Gene García es como esos viejos leones heridos, con mil puñaladas asestadas en su largo vivir, que destilan ganas de sentarse frente a ellos y escuchar todo lo que nos tienen que contar. Una voz ronca y muy negra que nos desgrana todo lo que solo y encerrado, rodeado de discos, instrumentos y una grabadora, ha sabido asimilar para el bien común de los aficionados a la música.

Pedro Calero, la mano versátil de un pianismo muy bien asimilado, actúa y graba como solista, con trío y grupos más grandes, y con todo aquel que tenga necesidad de un pianista que se ha ganado un lugar en la historia de nuestra música. Seguramente, cuando Pedro Calero iba a la escuela en su Hornachos natal, solía caminar por las calles tomando las vistas y sonidos de todo aquello que se le cruzaba, registrando mentalmente sus encuentros con tantos tipos diferentes de personas y lugares.

Y ahí los tienen a los dos, a Pedro Calero y Gene García, a Gene García y Pedro Calero, formando pareja musical y humana, convenciendo y venciendo a un publico entregado que respira y suspira con cada nota musical que sale de sus prodigiosas mentes.

¡Larga vida a los dos!