viernes, 3 de febrero de 2012

Robert Capa y Fernando Penco

Ayer estuve en la presentación de un singular libro (libro que desde este momento prometo su lectura) y con un singular presentador, su autor.

Me había llamado la atención el titulo del libro, “La foto de Capa”, y ese reclamo fue más que suficiente para acercarme hasta la Diputación Provincial y ser testigo de lo que allí se celebraría. Ni que decir tiene que las palabras “foto” y “Capa” tienen para este torpe escribiente una singular atracción; y que por lo tanto es fácil que un reclamo tan básico o primitivo me pongan en marcha y acción.

Y allí, en el hermoso Patio de Columnas, estábamos unos cuantos, no muchos, interesados en la materia. ¿En qué materia?, me preguntaba en aquellos momentos: ¿en la fotografía?, ¿en la historia?, ¿en las dos cosas?, ¿en eso tan abstracto como la memoria histórica? o ¿en qué se yo?

Y el acto comenzó, y con ello las palabras de la mesa que presidía el mismo. Y cada uno de los intervinientes contó lo que le vino en gana. Y en esto llego el autor, Fernando Penco, y fue como una bocanada de aire fresco. Nos contó su historia y como llego a la escritura de este libro. Y al margen de lo que cuenta en él, muy interesante por cierto, es como lo cuenta y el apasionamiento que pone en ello. Con ese acento tan característico de las personas de Córdoba, nos embelesó (a mí, por supuesto) y nos mantuvo cautivos durante un largo rato para contarnos como su afición por la investigación y la historia, por el arte de los poetas (de la cámara, el pincel o el lápiz) le llevo a investigar y refutar lo que sesudos y eminentes especialistas habían asegurado durante largos años: que la foto de Capa sobre el miliciano no estaba realizada en Cerro Muriano y sí en Espejo. Y como una especie de David, él, había podido derrotar a Goliat con su certera investigación.

Pero, de verdad, a parte de lo interesante de la historia en cuestión, del buen trabajo realizado por Penco, de la calidad de la obra de Capa y de otras consideraciones; lo realmente impactante de la noche fue la frescura del autor, su forma de contarlo, el entusiasmo puesto en ello y el amor que en todo ello, también en la presentación, ha puesto al servicio de todos nosotros.

7 comentarios:

  1. Este libro es una filfa. Nada de lo que escribe es cierto pero se ha inventado una historia para decir que fue el que descubrió el lugar en el que Capa sacó la foto del Miliciano, pero ese lugar no es La Haza del Reloj de Espejo como él dice. Todavía no se ha descubierto el sitio por lo que no puede atribuírselo. Otro dato concreto sobre sus invenciones es cuando en la página 114 reproduce una conversación con la curator del ICP de Nueva York: "Cynthia Young me preguntó si había intercambiado alguna información con Richard Whelan tras los acontecimientos de Espejo". Esta es una gran mentira porque cómo le iba hacer Cynthia esa pregunta si Richard Whelan había fallecido en junio de 2007 y Fernando Penco se refiere a un asunto de 2009. Es que al mentiroso se le pilla antes que al cojo.

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  2. Sus motivos tendrá para decir lo que dice. Sinceramente, yo no puedo decir si lo que cuenta es verdad o mentira; sí que lo que cuenta lo hace con un entusiasmo y frescura que atrapa a quien lo escucha. Al menos a mí. Saludos cordiales.

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  3. Cierto que es una filfa lo de Penco, pero, anónimo, de esta guisa las gasta Susperregui

    http://elrectanguloenlamano.blogspot.com.es/2012/09/comunicado.html

    Salud y saludos.

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    1. jose Javier orti huelin8 de noviembre de 2013, 11:27

      Hombre! !! Señor Izquierdo. Le tengo que agradecer sinceramente que gracias a usted me he sentido atraído por el tema . Por eso he entrado aquí. Pero qué sorpresa cuando le he leído. Que le pasa a usted con penco? Le molesta que el libro guste? De verdad que no entiendo su crítica feroz. Pues nada. Apasarlo bien

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    2. http://cordopolis.es/muerte-de-un-miliciano-historia-de-una-photofinish/comment-page-1/#comment-14606

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    3. Penco, el que se autoplocama como historiador indeseado en su propio libro-- quizá debiera cambiarse el sufijo por otro más adecuado--, dice que siguió un rastro. Pero no cuenta cual. "El rastro" mismo lo cuenta mejor y no hay cosa mejor que seguir las miguitas...

      http://www.laguerracivilencordoba.es/art_historiador.htm

      ... suponiendo, que igual es mucho suponer , que no se borren los comentarios como acontece en otros sitios donde se cuenta de lo que Penco cuenta:

      http://elrectanguloenlamano.blogspot.com.es/2013_11_03_archive.html

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  4. He leído el libro y personalmente se lo recomiendo a todo el mundo. Me ha encantado y no entiendo como puede suscitar tanta maledicencia hacia su autor. Posiblemente la razón de ello es que lo que cuenta sea la pura verdad. Saludos.

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