sábado, 11 de julio de 2015

Iván 'Melón' Lewis en el MUBA

“Ayer y hoy” es la propuesta del pianista Iván Melón Lewis en el concierto que abría el XIII Ciclo de Conciertos de Jazz en el Museo de Bellas Artes de Badajoz. 

Y el titulo le viene como anillo al dedo a lo que escuchamos, al menos lo que yo escuché. Las composiciones, en general, se movieron por un latín jazz bastante elaborado, que situó al líder del cuarteto en la estela de la gran tradición de pianistas cubanos: el ayer. Pero además, abanderando el hoy, el blues, el jazz moderno o el post-bop más riguroso.

Reinier Elizarde "El Negrón", al contrabajo, puso la alegría y el ritmo junto a Georvis Pico a la batería; completaba el cuarteto Inoidel González en los saxos tenor y soprano. Los temas que interpretaron eran la base de sus discos “Travesía” y “Ayer y hoy”.

El público, a pesar del intenso calor de la tarde noche, disfrutó con la música y la historias que nos contó Iván Melón Lewis.

Una de esas historias sobre el tema a interpretar hablaba del origen de “Gala y Nena”, un tema dedicado a su hija y mujer. Y ello me recordaba que un par de días antes, el siete de julio, se cumplían treinta y cinco años de un concierto al que con un poco de suerte y de previsión podría haber asistido. Un siete de julio de 1981 Art Pepper, el singular saxofonista, aquel que componía también para su hija Patricia, se estrenaba en el festival que también por aquellos días tenía su primera edición. Me refiero al Festival de Jazz de Viena, el conocido como Jazz à Vienne.

Art Pepper es una leyenda, un músico que ha expresado en su música su vida. Su evolución musical está estrechamente unida a su evolución vital. Su música y su forma de interpretarla caminaron por los mismos derroteros de su existencia. Una existencia vital dura y desgraciada que fue endureciendo su forma de interpretar el jazz.

Hoy, desde este pequeño rinconcito de la red, con ocasión de esta efemérides y el concierto de Iván Melón Lewis, pretendo rendirle un pequeño homenaje al músico que siempre admiré pero al que, por falta de previsión y suerte, nunca escuche en directo.

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