martes, 27 de marzo de 2018

Moisés P. Sánchez, Café Central de Madrid

El tipo que tengo a mi derecha, estoy en la barra del Café Central de Madrid, tiene más capas que una cebolla; entiendo que de ahí su olor.

El universo musical de Moisés P. Sánchez está siendo desgranado por un trío entregado a un auditorio abarrotado. El Central está siempre abarrotado; al menos cuando vengo yo.

Moisés P. Sánchez es un buen pianista. Es la primera vez que le escucho en directo; al menos es lo que recuerdo en este momento.

Estaba anunciado en cuarteto, pero problemas de orden aéreo evitan la llegada desde Paris de la vocalista. ¡Mejor así! Que me perdone la vocalista; no la he escuchado nunca, pero el trío suena realmente bien con esa formación.

Lo que presenta el trío es música creada por Moisés P. Sánchez: hermosa y elaborada música.

Me ha gustado; por momentos, me ha emocionado. Su pianismo me recuerda a veces a Michel Petrucciani y otras a Don Pullen. ¡Cosas del oído!

No sé si es excesiva la comparación, pero es a lo que me recuerda su forma de tocar.

Lo acompañan al contrabajo Toño Miguel y a la batería Shayan Fathi. ¡Buenos y compenetrados músicos!

El escenario con sus músicos y su música me entusiasma. El público, con su universo variado, es digno de una novela coral.

El tipo de mi derecha y su olor se han marchado. Después de varias cervezas y varios sonidos que parecen graznidos, se ha marchado. ¡Bien!

El público pide más y el trío nos obsequia con más música; con más música de su onírico y lirico universo musical.

¡Me apunto a Moisés P. Sánchez!
 

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