Ramona y Antonio son una pareja singular; una pareja de corajudos empresarios que mantienen con ardor y sabiduría un restaurante llamado “Casa Maera”.
Casa Maera está en Triana, Sevilla, en un pequeño oasis escondido en una estrecha calle cercana a la parroquia de San Gonzalo.
Sería imperdonable por mi parte no nombrar a su hija; una talludita señora que con la sangre heredada de sus padres diligencia comandas y cuentas.
Son más que una pareja, un trío. Un trío que ofrece en su comedor los productos de la tierra y el mar con el mejor de los toques de la cocina tradicional.
Gran casa de comidas donde su principal activo es la calidad humana así como una cocina que te emociona por sus sabores y pureza.
Sería imperdonable por mi parte no nombrar a su hija; una talludita señora que con la sangre heredada de sus padres diligencia comandas y cuentas.
Son más que una pareja, un trío. Un trío que ofrece en su comedor los productos de la tierra y el mar con el mejor de los toques de la cocina tradicional.
Gran casa de comidas donde su principal activo es la calidad humana así como una cocina que te emociona por sus sabores y pureza.
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