sábado, 4 de enero de 2020

John Coltrane y Discópolis


Vaya por delante mi admiración y respeto por José Miguel López, director de los programas Discópolis o Discópolis Jazz; respeto que curso periódicamente como seguidor de los mencionados programas o como lector de alguna de sus obras de investigación musical: “Los sonidos de Discópolis: Rock, ideología y utopía” (un libro que recomiendo de manera fervorosa).

Dicho lo anterior, no he podido sustraerme a comentar y apostillar lo siguiente. Dice José Miguel López en uno de sus programas de Discópolis Jazz (en él había programado música de Marco Mezquida, El Negrón o Javier Alcántara) que John Coltrane es un músico que en los últimos cuarenta años había subido, mediante un ascenso meteórico, al olimpo de las estrellas del jazz, ya que cuando el comenzó a escucharlo, con veinte años (finales de loa años setenta del siglo pasado), era un músico no de primera línea ni mítico, era uno más y un “músico rarito”

Fuente: www.rtve.es

Sustenta su comentario, entre otros argumentos, con lo que dice aseguraba Juan Claudio Cifuentes en relación con el John Coltrane más explorador de la espiritualidad en trabajos como A Love Supreme: no aceptaba la última época de Coltrane por su dificultad y dureza en la escucha.

Y verdaderamente duro me parece a mí el comentario de José Miguel López, ya que John Coltrane fue, es y será uno de los grandes del mundo del jazz; un músico que, con ocasión de las modas o promociones comerciales, podrá tener picos en la edición o reedición de su obra, pero que ha sido y es referencia desde el mismo momento en el que alumbró su gran obra musical.

John Coltrane, nace en 1926 y fallece en 1967. A finales de los sesenta del pasado siglo, cuando dice conocerlo José Miguel López, ya había grabado o publicado toda su obra y era considerado como uno de los músicos más relevantes e influyentes de la historia del jazz, a la altura de otros artistas como Louis Armstrong, Duke Ellington, Charlie Parker y Miles Davis.

Antonio Muñoz Molina ha dicho de Coltrane: “John Coltrane murió joven, pero tuvo tiempo de alcanzar una plena madurez y un dilatado reconocimiento. Con 38 años, en 1965, grabó A Love Supreme, que es una afirmación simultánea de ruptura y de clasicismo, una de las obras más altas de la música sagrada del siglo XX”.

Yahvé M. de la Cavada ha dicho: “Coltrane no es un músico de jazz cualquiera: su relevancia trasciende el género”.

Elvira Lindo ha dicho: “John Coltrane, una vida que se asemeja a la de tantos negros que crecieron en la segregación pero que salva su destino gracias a un originalísimo talento musical”.

Chema García Martínez ha dicho: “Discos como A Love Supreme, de John Coltrane, Walkin', de Miles Davis, y Song for my Father, de Horace Silver, pero también Yesterday You Said Tomorrow, de Christian Scott, grabados para los más diversos sellos, llevan la firma indeleble del genial y exasperante ingeniero de grabación. Es el sonido Van Gelder; un sonido duro, no exactamente dinámico, pero sí intenso, cálido, adaptable al artista según sus características. Para muchos, el sonido del Jazz. Con mayúsculas”.

Fuente: www.tiumag.com

Paco Montes ha dicho: “Hablar de Coltrane implica explicar su afán de perfeccionamiento: fueron muchas las ocasiones en que aprovechaba el intervalo entre los conciertos de tarde y noche para encerrarse en el camerino y ponerse a ensayar en solitario; trazar, aunque sea a grandes rasgos, su increíble. timidez, que le llevaba a veces a quedarse sin cenar por no entrar solo en algún restaurante y le obligaba a tocar largos y densos solos, en los que expresaba todo lo que no podía decir con las palabras; citar, aunque no de manera exhaustiva, esas joyas discográficas que van desde Olé hasta Expression, pasando por Coltrane live at Birland, Coltrane Plays the Blues, Soultrane, Africa, Giant Steps, My Favorite Things, Kind of Blue (con Miles) y ese extraordinario A Love Supreme, que posee una más honda religiosidad que el más auténtico Góspel”.

José Francisco “Pachi” Tapiz ha dicho: “En definitiva, la música de Coltrane es una música poliédrica, que a pesar de los años que han pasado desde su creación sigue manteniendo un interés plenamente actual. Éste va bastante más allá del que pudiera tener para los historiadores del género una figura fundamental en el desarrollo del jazz. Es una música que se puede apreciar y disfrutar desde muy diversos ángulos, enfoques y trayectorias, vengan o no desde el jazz”.

Y así podríamos continuar hasta la extenuación, hablando de un Coltrane eterno y genial desde el mismo momento de su aparición en el mundo del jazz; un Coltrane que fue construyendo su leyenda en vida. Pero termino con lo escrito y publicado en https://gatopardo.com por Estefanía Camacho “La música no tiene por qué ser algo fácil de entender, dijo Coltrane en 1963. Sus notas altas y su estilo de “varias capas” musicales son aún estudiados por la ciencia, músicos y seguidores que intentan desmenuzar la genialidad que Coltrane obtuvo de un ser supremo”.

¡Amén!

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