lunes, 8 de noviembre de 2010

Peter Brötzmann Chicago Tentet

Madrid es una ciudad infinita, sin limites. Cuando acudes a ella es conveniente tener un guión o ruta de qué quieres conocer o visitar. Es una ciudad que ofrece al visitante un amplio abanico de posibilidades, que te invitan a disfrutar de su apasionante oferta cultural.

Un ejemplo, lo vivido este sábado en la ciudad: fotografías con Santos Yubero o Mario Testino y música con Peter Brötzmann y amigos.

Para los que nos gusta la fotografía, especialmente el fotoperiodismo, es una delicia pasear por la exposición “Santos Yubero. Crónica fotográfica de medio siglo de vida española 1925-1975”, ya que sus salas están repletas de fotos que han sido la crónica de un tiempo, la historia compartida en imágenes de su entorno.

Después, más tarde, en el Museo Thyssen-Bornemisza tuve la ocasión de admirar la exposición "Todo o Nada" del fotógrafo peruano Mario Testino. La exposición consta de obras que nos dan a conocer tanto su faceta de fotógrafo de moda como fotografías más personales realizadas para esta muestra. Un viaje de la alta costura al desnudo.

En lo fotográfico, la visita a Madrid ha sido totalmente un acierto. Dos formas de entender la fotografía, dos formas de apasionar al visitante.



Para terminar la jornada: música en estado puro. Aquí no importan las etiquetas ni los estilos musicales, aquí importa el nivel técnico de los músicos y su implicación con el proyecto. El concierto ofrecido por el Peter Brötzmann Chicago Tentet fue una autentica descarga de adrenalina, se asemejaba a una descontrolada manada de elefantes campando a sus anchas por la sabana africana. Peter Brötzmann, Ken Valdermark , Mats Gustafsson, Joe McPhee, Johannes Bauer, Jeb Bishop, Per Ake-Homlander, Fred Lonberg-Holm, Kent Kessler, Michael Zerang y Paal Nilssen-Love (seis instrumentos de viento, dos cuerdas y dos percusionistas) dan vida a la  banda y la sitúan entre los grupos más destacados en el free jazz contemporáneo. Música enérgica y poderosa, donde los diez músicos mostraron su capacidad improvisadora, técnica e interpretativa. Un autentico placer para las personas congregadas en el Club de Música San Juan Evangelista (El Johnny). ¡Qué 40 años no son nada!

2 comentarios:

  1. Pues todavía había otra exposición fotográfica que no te daría tiempo a visitar y precisamente fue la que yo vi, la del Reina Sofía de Val del Omar ( o algo así se escribe ese nombre, no estoy puesto en fotografía )

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  2. Te refieres a José Val del Omar, granadino (1904-1982), hombre de culto, inclasificable, maldito y excéntrico. Pues ya tenemos otro motivo para volver a la “ciudad sin límites”. Gracias por tu comentario.

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