Estimado Iván, te escribo estas breves palabras para trasladarte mi más cordial felicitación por el concierto que ofreciste en la RUCAB el pasado 27 de septiembre de 2019 con ocasión de la presentación de tu primer disco, “Friendship”.
Una felicitación que, como no podía ser de otra forma, también la extiendo al disco en sí: a su muy cuidada grabación y maquetación.
Te cuento que no son palabras vacías, más bien son sentidas. Escuchar en el disco o en el directo toda la obra que nos ofreces, me llevan a calificar la grabación como robusta, delicada, sentida y vivida.
Tú mismo nos contabas en el directo que la grabación se nutría de momentos muy vividos y que con ella querías evocar los que han marcado tu existencia.
Y, créeme, entiendo que lo has conseguido sobradamente. Al menos a este modesto aficionado a la música lo has transportado por muchos y diversos lugares.
Además, al estilo de esas grandes leyendas de la batería, elegiste con gran acierto los compañeros de este hermoso viaje.
Joaquín de la Montaña, el saxofonista viajero, que con trabajo y tesón ha llegado a identificarse con un sonido muy particular.
Pedro Calero, pianista ecléctico y versátil, una pieza clave en la escena del jazz luso/extremeño.
Enrique Tejado, contrabajista en la madurez, un músico clásico al que el jazz encontró para no abandonarle.
André Fernandes, excelente guitarrista y compositor portugués, una amalgama de numerosas influencias y colores.
Y como elemento aglutinador: Iván Sanjuán, un ferviente defensor de la música que ama; un baterista que dirige la formación con ímpetu y determinación.
Y si todo lo anterior no fuera suficiente, nos regalas ocho composiciones “dedicadas a personas, lugares o momentos que han marcado profundamente tu vida”.
Te confieso que desde “Brooklyn with you” a “Para ti”, puede uno sumergirse en el imaginario musical y personal de un músico con mayúsculas, de un baterista que conoce el rol que desempeña, que se centra en ser el timón del barco, el capitán musical de la formación.
¡Enhorabuena!
Una felicitación que, como no podía ser de otra forma, también la extiendo al disco en sí: a su muy cuidada grabación y maquetación.
Te cuento que no son palabras vacías, más bien son sentidas. Escuchar en el disco o en el directo toda la obra que nos ofreces, me llevan a calificar la grabación como robusta, delicada, sentida y vivida.
Tú mismo nos contabas en el directo que la grabación se nutría de momentos muy vividos y que con ella querías evocar los que han marcado tu existencia.
Y, créeme, entiendo que lo has conseguido sobradamente. Al menos a este modesto aficionado a la música lo has transportado por muchos y diversos lugares.
Además, al estilo de esas grandes leyendas de la batería, elegiste con gran acierto los compañeros de este hermoso viaje.
Joaquín de la Montaña, el saxofonista viajero, que con trabajo y tesón ha llegado a identificarse con un sonido muy particular.
Pedro Calero, pianista ecléctico y versátil, una pieza clave en la escena del jazz luso/extremeño.
Enrique Tejado, contrabajista en la madurez, un músico clásico al que el jazz encontró para no abandonarle.
André Fernandes, excelente guitarrista y compositor portugués, una amalgama de numerosas influencias y colores.
Y como elemento aglutinador: Iván Sanjuán, un ferviente defensor de la música que ama; un baterista que dirige la formación con ímpetu y determinación.
Y si todo lo anterior no fuera suficiente, nos regalas ocho composiciones “dedicadas a personas, lugares o momentos que han marcado profundamente tu vida”.
Te confieso que desde “Brooklyn with you” a “Para ti”, puede uno sumergirse en el imaginario musical y personal de un músico con mayúsculas, de un baterista que conoce el rol que desempeña, que se centra en ser el timón del barco, el capitán musical de la formación.
¡Enhorabuena!
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