domingo, 17 de noviembre de 2019

XXXII Festival Internacional de Jazz de Badajoz

Treinta y dos ediciones ya del Festival de Jazz de Badajoz. Vuelvo a decirlo: ¡Treinta y dos ediciones del Festival de Jazz de Badajoz!

Pocas son las manifestaciones o eventos culturales que por estas tierras llegan a un número tan elevado de años. Porque no olvidemos que estamos hablando de jazz; una música que en cierto modo está reservada a unos pocos, pero muy fieles, seguidores.

Comentaba el crítico musical José María García Martínez en su libro “El jazz en España 1919-1996” (Alianza Editorial) que: “coincidiendo con el advenimiento de la democracia, la música de jazz fue reciclada en calidad de elemento conformador, uno más, del haber cultural colectivo. Con su presencia constante a partir del año 1977, las grandes figuras del jazz internacional inyectaron un chorro de vida al marchito panorama jazzistico patrio”.

Pues bien, aquí en nuestra tierra y a pesar de llevar ya algunos años la democracia, no se había aprovechado el “elemento conformador” llamado jazz. Sería en el año 1984, cuando la Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Educación y Cultura, se decidió a poner en práctica la política cultural utilizada en otras comunidades autónomas con la financiación del Ministerio de Cultura.

Pocas fechas después, tendremos tiempo de escribir y hablar de ello, nacía la Asociación de Amigos del Jazz de Badajoz y con ellos el Festival de Jazz de Badajoz.

Unos Amigos del Jazz que dejaron en las buenas manos de la gente de Badejazz una aventura que hoy se ha consolidado como uno de los festivales más antiguos de nuestra península ibérica

Sean Clapis Quartet Feat. Josh Bruneau - 11 de noviembre de 2019

Un buen comienzo para la edición de este año del Festival de Jazz: una potente y moderna banda en forma de cuarteto. Un cuarteto en el que se aprecia la cuna neoyorkina a la hora de proponer la puesta en escena.

Sean Clapis y Josh Bruneau lideran un grupo lleno de energía y buena música. Clapis a la guitarra eléctrica y Bruneau a la trompeta y fiscorno nos sumergieron durante una hora y media en un océano musical repleto de composiciones propias (Clapis y Norton), de Jackie McLean o de algunos estándares.

Sean Clapis (guitarra eléctrica), Joshua Bruneau (trompeta y fiscorno), Timothy Norton (contrabajo) y Alan Benjamini (batería), es la formación de la noche en la RUCAB de Fundación CB.

Clapis, que demuestra su fortaleza como líder de la banda y compositor de varios temas, llenó el escenario de creatividad y artesanía. A su lado, como colíder, Josh Bruneau demostró su gran empuje, velocidad y sonoridad de una redondez y amplitud excepcional y dueño de una amplia gama de recursos técnicos. Les complementaban la armonía, la melodía, el ritmo y el pulso de Timothy Norton y Alan Benjamini.

Lo dicho: ¡un buen comienzo del Festival!

Ignasi Terraza Trío - 12 de noviembre de 2019

Continuamos en una senda ascendente; hoy con el “arte del trío” en el Teatro López de Ayala (lugar donde se celebrarán el resto de conciertos del Festival).

Ignasi Terraza al piano, Horacio Fumero al contrabajo y Esteve Pi a la batería nos han regalado un gran concierto con composiciones de Ignasi Terraza, de Ray Brown, de Billy Strayhorn o de Rodgers and Hart.

Ignasi Terraza, uno de los mejores pianistas españoles, es un impresionante músico que contribuye hoy a mantener viva la tradición jazzística más pura.

Horacio Fumero es un músico que infunde seguridad y que sabe transmitir su pasión por la música.

Esteve Pi es un batería versátil e imaginativo llamado a ser uno de los mejores acompañantes españoles.

Con estos mimbres no podía salir nada distinto a lo que hemos podido disfrutar: ¡un gran concierto!

Wallace Roney Quintet - 13 de noviembre de 2019

Miles ha vuelto y con él su quinteto. 

El concierto ha sido realmente espectacular, un ejercicio de buen jazz y energía desbocada.

El quinteto que nos presenta el “orondo” Roney es una escuela de jóvenes talentos; jóvenes que nacen y se crían, quizás por generación espontánea, en los innumerables clubes neoyorkinos.
Wallace Roney es un músico curtido en mil batallas; un músico que en algún momento de su carrera pudo ser señalado como heredero de Miles Davis y que hoy, con más kilos y años, nos sigue regalando allá por donde va jazz de calidad y en estado puro.

Sus acompañantes son eso, acompañantes; eso sí, de gran nivel. Un nivel que les permitirá cualquiera de estos días estar en las portadas de las mejores publicaciones de jazz.

Una formación compuesta por Emilio Modeste (saxo tenor), Oscar L. Williams II (piano), Paul Cuffari (contrabajo) y Malick Koly (batería).

El concierto ofrecido seguro que estará entre ese puñado de conciertos que cualquiera de los buenos aficionados al jazz de Badajoz calificará como uno de los mejores en la historia de la ciudad.

Por momentos, creo no exagerar, estaba convencido de estar ante una actuación del mítico quinteto de Miles de los sesenta.

Tras el concierto, un Roney, exhausto y empapado en sudor, va y les solicita a los organizadores que le pidan una sopa castellana. ¡Ver para creer!

Larry Goldings, Peter Bernstein y Bill Stewart - 14 de noviembre de 2019

Un trío de nivel, de mucho nivel, para un buen concierto. Y digo esto porque con el nivel que tienen estos músicos podría haberse producido también un concierto de nivel, de mucho nivel.

¿Los motivos? Supongo que, entre ellos, estarían los problemas de sonido existentes. También que, a veces, los profesionales tienen días mejores y peores. Es cierto, se comentaba, que se les veía sobre el escenario con cierto tipo de ¿apatía? Pero es evidente, sin ninguna discusión, que dado el nivel que atesoran fueron capaces de sacar un concierto realmente interesante. El público de esa manera lo entendió por sus calurosos aplausos. Podríamos decir que la faena de los músicos fue de “otro día más en la oficina”. 

En cualquier caso, hablando solamente de la calidad de los músicos, pudimos comprobar que Larry Goldings, Peter Bernstein y Bill Stewart podrían ser considerado como el trío "más importante" del jazz contemporáneo en la actualidad. Un trío que transmite la vitalidad, complicidad y energía de sus componentes. Un trio que sería pecado mortal perdérselo para cualquier buen aficionado a la música en general y al jazz en particular.

María João & Carlos Bica Quartet - 15 de noviembre de 2019


Me dice Paco Pimienta, en referencia a María Joao, que es un regalo para los fotógrafos. A lo que le contesto que es un regalo para todos: fotógrafos y aficionados a la música.

María João, muy bien secundada por el trío que le acompaña, nos ha deleitado con una actuación de las que marcan época. Su flexibilidad vocal y sus habilidades de improvisación las ha paseado por todos los estilos que le gustan cultivar: desde el jazz a la música electrónica, pasando por el rock, el pop o el rap. Unido todo ello al festival teatral del que hace gala.

El cuarteto lo completa Carlos Bica al contrabajo, André Santos a la guitarra eléctrica y Joao Farinha al piano y teclados.

Noche del jazz extremeño - 16 de noviembre de 2019

El cierre del Festival se hace a cargo de tres grupos extremeños; hijos de aquellos apasionantes comienzos del festival de jazz de Badajoz de los ochenta del siglo pasado.

Pensémoslo detenidamente: el Festival de Jazz de Badajoz nacía un noviembre de 1986, en los días en que, por ejemplo, Pablo Romero tenía poco más de once años, Narciso González doce años y otro tanto ocurriría con Javier Alcántara. Seguramente, quiero pensarlo, acompañaban a sus padres a los conciertos que comenzaban a organizar aquellos “locos maravillosos” de los Amigos del Jazz de Badajoz.

Las formaciones Javier Alcántara Short Stories Band, Narciso González Septet e Iván Sanjuán Quartet fueron las encargadas de poner broche y final a un Festival que ha estado a un nivel notablemente alto.

Unas formaciones en la que destacan con nombre propio nuestros jóvenes cachorros del jazz extremeño: Javier Alcántara, Pablo Romero, Narciso González, Iván Sanjuán, Joaquín de la Montaña, Pedro Calero o Enrique Tejado.

Unas formaciones en las que destacaría tres elementos comunes: la interpretación de temas originales con presentación de disco, la presencia de músicos portugueses en cada una de las formaciones y, sobre todo, el amor por el jazz bien realizado.

En fin, el Festival de Jazz de Badajoz continua muy vivo.

¡Larga vida al Jazz!

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